Con poco, Talleres igualó 1-1 ante San Martín en San Juan.

Que Talleres valorará muchísimo cada punto que consiga en esta temporada es una verdad que quedó plasmada ayer en San Juan. Es que el 1-1 con San Martín, en un partido en el que mostró muy poco, le permitió aumentar su promedio. "Me voy conforme con el resultado y con el final del primer tiempo", resumió el DT albiazul Humberto Grondona. Y tenía razón. La "T" fue un equipo tímido que tuvo la fortuna de levantar un partido con poco.

Por cuarta vez en cinco partidos Talleres comenzó abajo en el marcador. Esta vez fue a los 4 minutos: un despeje de Cristian Basualdo fue tomado por Leonardo Sánchez, uno de los tres defensores de San Martín. El zaguero avanzó y como tuvo tanto campo libre, encaró, hasta que vio que Cristian Tavio entraba en diagonal. El lateral definió sin problemas.

La superpoblación de volantes del local le garantizaba un buen control de pelota. Con Ramón Rojas como eje central, el verdinegro tenía llegada por los costados y en ataque lastimaba con Darío Husaín.

El mérito de la "T" fue que no se desesperó y empezó a mover el balón, lo que le permitió generar un par de aproximaciones. Tras un gran quite de Edgardo Galíndez (si fallaba, se complicaba), Matías Quiroga tomó el balón recuperado por "el Mudo" y aprovechó los espacios que dejaron los sanjuaninos para encarar y sacar un zurdazo que venció a Alejandro Botero.

En el complemento, el ingreso de Lucas Wilchez le dio un poco de fútbol a Talleres, pero se diluyó enseguida. Después, a juzgar por los cambios, priorizó defenderse y dejar solos a Salmerón y Sebastián Cobelli. La única llegada de la "T", fue un mal rechazo de Sánchez, que casi se transforma en autogol. San Martín intentó llegar por los costados, con la velocidad de Husaín y Marcos Quiroga, pero se encontró con Brasca.

Talleres se aferró al punto, en un reducto complicado, y regresó conforme a Córdoba.