-
Plaquetas y reconocimientos para quienes escribieron la historia de la "T". Foto: LaVoz / Sergio Cejas.

Con una fiesta multicolor, Talleres festejó anoche su 94º aniversario, antes, durante y después el partido con Defensa y Justicia. El Chateau, poblado por unas 20 mil personas, se mostró teñido de azul y blanco, en particular en la platea descubierta, donde se desplegaron numerosas cintas desde los mástiles.

La fiesta también dio lugar a los recuerdos. Talleres fue sucesor de otro club, Defensa Infantil, que jugó hasta 1913, tras una ardorosa final perdida ante el Colegio Nacional de Monserrat, y que fue suspendida por la indisciplina de varios jugadores.

Las ganas de jugar y un ardid jurídico, le permitió retornar a las competencias oficiales. Así fue como el domingo 12 de octubre de 1913, luego de disputar un partido, los miembros de la gerencia del Ferrocarril Central Córdoba, le propusieron fundar un nuevo club. Se llamó Atlético Talleres Central Córdoba y su casaca tenía los colores bordó y blanco, a rayas verticales.

Presidida por el inglés Tomás Lawson, la nueva entidad no tuvo la solvencia económica deseada, pero pronto recibió el respaldo de la empresa, lo que le permitió salvar los primeros años.

En 1917, un nuevo escándalo lo obligó a rebautizarse, tras ser expulsado nuevamente, y se inscribió con el actual nombre de Club Atlético Talleres.