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Rivera pelea la posesión de la pelota en un Talleres que apareció tarde.

Buenos Aires - Especial de David Vázquez.- El técnico de Talleres Salvador Capitano esgrimió como principal fundamento para justificar la derrota de su equipo a la falta de concentración en los primeros minutos. “Por como se dio el partido, era para empate. Lo que pasó es que en los primeros 25 minutos, Quilmes fue superior y nosotros no reaccionamos. En el complemento tuvimos las mejores situaciones para igualar, y lamentablemente no se nos dio”, se lamentó Capitano, quien además añadió:“Tuvimos la intención de ser ofensivos. Pusimos línea de tres, sumamos gente en ataque, pero la diferencia se marca en la red. Se hace muy difícil jugar contra un equipo que trabaja sin pensar en el arco de enfrente y se esconde en su campo”.

Por su parte, Julián Maidana fue más firme en su discurso al decir:“En el complemento ellos no llegaron nunca mano a mano con el arquero, y nosotros tuvimos dos claras, y no la metimos. Pero los goles se hacen, no se merecen”.

A su vez, Julio Buffarini sostuvo que: “Otra vez nos quedamos con las manos vacías. Nos queda un sabor amargo porque hicimos mérito para llevarnos el empate. Hoy (por ayer) no tendríamos que haber perdido, pero ya está, hay que pensar en los tucumanos”.

Marcos Torsiglieri, por su lado, enfatizó: “Merecimos mejor suerte por lo hecho en el segundo tiempo, pero reaccionamos tarde y esa es la verdad. Duele (la derrota) porque hicimos esfuerzos para al menos llevarnos un punto a Córdoba”.