El lateral izquierdo de 18 años es una de las grandes promesas de la cantera albiazul. En su primera pretemporada con el plantel, no se achica y va por más.

Mientras un grupo de unos 100 pibes de las escuelitas de Talleres saludaban a sus ídolos, se sacaban fotos y disfrutaban de un momento inolvidable, él estaba ahí, mirando de costado, como si fuese uno más. Fanático de la T desde la cuna, recordaba que alguna vez le tocó estar en ese lugar.

Ahora en la otra vereda, se le cruzó por la cabeza que podía ser él quien tenga que estampar su firma en la camiseta de un niño con los ojos iluminados por ver a su ídolo. Claro, el camino recién empieza y es largo y sacrificado. Pero ya dio el primer paso que le abrió un mundo por delante.

“Ojalá lleguemos a primera. más que todo podamos mantenernos en esta pretemporada. ese es el primer objetivo”.

Fernando Bersano, el prometedor lateral izquierdo de 18 años que en noviembre pasado firmó su primer contrato profesional, fue citado por Frank Darío Kudelka para la realizar su primera pretemporada con el plantel superior y desde hace diez días trabaja a la par de sus nuevos compañeros.

En 2016 alternó entre la Quinta División y la Reserva de AFA. Pero el camino empezó tiempo atrás, cuando llegó a la pensión de una institución radicalmente distinta a la actual.

“Me trajo Abel Almada hace cinco años. Arranqué en la Liga Cordobesa y seguí así hasta llegar a Primera. Yo conocí todas las caras del club, la buenas y las malas. Tuve que dormir en la pensión de la Boutique hasta ahora en la nueva. Esto es un sueño para mí y para toda mi familia, que somos todos fanáticos”, contó el pibe oriundo de Arroyito.

“Kudelka nos une al grupo. estamos muy felices por eso los dos. siempre suben varios, esta vez somos dos y nos miman un poco, ja”.

La sangre albiazul corre en sus venas por herencia. Cuando supo que iba a ser citado a la preparación en Salsipuedes, hubo alguien que disfrutó más que él de semejante noticia. “Mi familia está muy contenta con mi presente. Pero cuando nos enteramos, mi viejo se puso más feliz que yo. Siempre que juego viene y me alienta, mi mamá y mis hermanos también. Para mí es un orgullo que estén tan felices por lo que estoy haciendo”.

Un “mimado”

Su llegada a la primera de Talleres vino con un regalito especial. En su primera semana con los “grandes”, luego de firmar contrato, Pablo Guiñazú lo llevó en el auto y lo invitó a comer un asado. Fue una bienvenida inesperada, pero que lo incentivó a ir por más. “Es muy buena persona, me aconsejaba en lo que es el día a día. Capaz me vio alguna chance de llegar”, confesó entre risas.

En la convivencia, Fernando aseguró que “el plantel es muy unido” y que “no hay diferencias entre los mayores y los más chicos”. Hasta se animó a chicanear a Aldo Araujo, a quien calificó como su “hijo” en la Play Station.

“Mi papá estaba más feliz que yo cuando se enteró. siempre que juego viene y me alienta, mi mamá y mis hermanos también”.

El primer objetivo ya fue consumado. Llegar hasta acá fue producto de años de sacrificio. Sin embargo, queda mucho por delante. Quienes lo siguen de cerca, saben que tiene las condiciones y la proyección para lograr mucho más. En un fútbol en el que los laterales escasean, Bersano tiene un gran futuro por delante y Talleres espera por él.

Arturia, el apellido del gol

El otro juvenil que tuvo su bautismo de pretemporada fue Marcos Arturia, delantero mendocino que llegó hace un año a Talleres. Arturia, de 18 años se inició en San Martín y Monte Caseros de Mendoza, donde llegó a jugar el Federal B.

“Es algo muy lindo, estoy muy cómodo en el club. Nos tratan de la mejor manera y no nos falta nada. Este es el principio de algo bueno, creo que vamos por buen camino”, destacó Arturia.

Desde que llegó a barrio Jardín, el oriundo de General San Martín jugó mayormente en la Quinta División y disputó partidos con la Cuarta. En el 2016 marcó 10 goles y se ubicó sexto entre los máximos goleadores de inferiores de la T. Lucas Bovaglio, DT de la Reserva, lo incluyó en siete partidos durante el último semestre, siempre de titular, pero no marcó goles.