"El Cholo", completamente recuperado de la fractura de mandíbula, recordó cómo fue la salida de la lesión. "Recién a los 45 días pude volver a masticar", contó.

Pablo Guiñazú no empezó bien en Talleres. En su primera práctica, se fracturó la mandíbula y estuvo varias semanas fuera de las canchas. Luego, llegó la recuperación. Con los suyos, acomodándose a una realidad que le pasó factura tanto en lo psicológico como en lo físico.

"Fue duro. Por eso uno agradece mucho a los cercanos. En los primeros 10 días, tomaba todo líquidos... Perdí 6 kilos. Para un profesional eso es terrible", le contó "el Cholo" este martes, recordando cómo se recuperó de la fractura.

"Recién a los 45 días pude volver a masticar. Porque hasta ahí, la comida fue siempre licuada. Luego, pude empezar algo con algo más espeso", agregó el volante de Talleres.

"Es que uno se siente bien de todas partes del cuerpo, pero no puede hacer nada. Igual, la fuerza que me dio este grupo, mi famlia, mis dos hijos, me permitieron volver", valoró Guiñazú.

"El Cholo" fue titular el pasado sábado contra Almagro en lugar de Jeréz Silva (ya había salido entre los 11 contra Almagro, pero por Burgos) y parece número puesto para el partido que el lunes, Talleres jugará contra Gimnasia en Jujuy.

La experiencia, la "chapa" y la necesidad de contar con jugadores de peso hacen que Frank Darío Kudelka lo tenga entre las opciones para el mediocampo, con el equipo puntero y las ansias de seguir subiendo.