Hace dos meses, este cordobés fana de la T le había contado su historia a Día a Día: gestionaba la patente "Taieres" en el estado de Florida. Ya se la dieron.

Que los hinchas hacen cosas que sólo los hinchas hacen, es algo indiscutible. El caso de Leandro Boscarino lo confirma.

Este cordobés lleva varios años viviendo en Estados Unidos. Fanático hincha de Talleres, cuando residió en Nueva York hizo los trámites para que su auto tuviera una patente personalizada. "Talleres", decía la chapa que podía verse por las calles de la Gran Manzana.

Hace un tiempo, Leandro se mudó al estado de la Florida. Y, obvio, hizo lo mismo: pedir una patente personalizada. El probleme fue que en ese estado sólo se puede poner una palabra que no exceda las siete letras. Entonces solicitó la chapa con el nombre "Taieres". Luego de meses de gestiones, algo que fue contado en una nota de Día a Día el 24 de enero de 2015, Leandro recibió su patente y la luce por los caminos de Júpiter, una ciudad que está entre Miami y Orlando.

Allí trabaja como ingeniero en la firma internacional JLL y además es director técnico en una escuelita de fútbol. En el estacionamiento de la canchitas, todos le preguntan por la patente y él con orgullo relata su amor por Talleres.

Boscarino no está solo en el norte. Está con su mujer Gisela (marplatense, a quien conoció en un avión para uno de sus tantos retornos a Córdoba para ver a la T) y sus hijos: Agustín, Luis y Valentín. Los chicos, obvio, son del Matador.

Como decía el cierre de la primera nota a Leandro, "gracias a él Talleres también tiene chapa en Estados Unidos".