Después de la derrota ante Unión, el ánimo del plantel está por el piso. Un colaborador de Hoyos fue realista: para ascender, sólo queda rezar.

Un bajón generalizado. Ese fue el contexto que se vivió el viernes en la concentración de Talleres, en el predio de Defensa y Justicia, en Bosques, el día después de la traumática caída 3-1 en el Minella de Mar del Plata frente a Unión, que lo dejó al borde de quedar sin chances de ganar el único ascenso a la B Nacional de la Zona 5 del Federal A, a dos fechas del final del torneo.

La realidad es inapelable: ya no depende de sí mismo y está atado a Unión, que de ganarle a Alvarado y Ferro (ambos se jugarán en el Minella), ascenderá y obligará a Talleres a terminar entre segundo y cuarto del grupo para ir al repechaje por otros dos ascensos (los primeros de cada una de las cinco zonas ascienden directo).

Tras cenar en Mar del Plata, Talleres viajó a la 1.30 del viernes al predio del Halcón, ubicado en Florencio Varela, sobre la ruta nacional, a donde llegó a la 6.30, con sus jugadores con el ánimo por el piso. Descansaron y tras almorzar Hoyos llamó a una larga charla técnica, que volvió a repetirse durante el entrenamiento vespertino.

"A Hoyos no le queda más margen que hablar mucho y dosificar bien el descanso. Los muchachos están muy bajoneados, no pueden entender lo que les pasó el jueves. El técnico hablará mucho porque es el conductor del equipo y no le escapa a la responsabilidad que le cabe en esto”, dijo a Mundo D ayer uno de los colaboradores del DT.

“Hay que ganar los dos partidos que faltan y después, que sea lo que Dios y la Virgen decidan”, dijo el entrenador al finalizar el partido del jueves.

Tanto hablará Hoyos, que hoy el equipo se entrenará en doble turno y hará otras dos charlas técnicas. Mañana habrá entrenamiento, otra charla y el lunes al mediodía, tras practicar y almorzar, el plantel concentrado en Bosques viajará, a las 14, a Villa Ramallo.

Entre jugadores, cuerpo técnico y colaboradores, Talleres tiene 40 personas en el predio, adonde llegó el martes y seguirá hasta el lunes. La estadía le costará unos 300 mil pesos.

Los más afectados. Según la fuente consultada, los jugadores más afectados son Federico Costa, Elías Bazzi, Agustín Díaz y Julio Mozzo (de pobre rendimiento el jueves).