El “Topo” DT de Alumni que hoy enfrenta a Talleres por Copa Argentina, remarcó que no debió irse el antecesor de Hoyos. “Debió ir por la gloria. Le deja allanado el camino al que vino”, destacó.

Héctor Arzubialde tiene un registro inusual en Talleres: fue despedido cuando era puntero, en 2011. Y esa herida no le cicatriza, a pesar de que no guarda rencor a los dirigentes. Hoy dirige a Alumni de Villa María, en su tercer ciclo, y se permitió opinar del presente de Talleres, al que supo conducir, y tiene autoridad para expresarse de la poca tolerancia en los resultados. “A mi entender, (Sergio) Coleoni tenía quedarse. Estaba segundo, con un partido menos, y tenía que quedarse para ir por la gloria. Ahora le deja el camino allanado al que viene, que es Hoyos, y pocos recordarán su aporte, que fue mucho. Se fue invicto, no pudo sobrellevar la rutina, Talleres es duro el día a día por todo lo que genera. Pero debió quedarse”, reflexionó.

- ¿Por qué cuesta tanto proyectar algo en Talleres?
- Creo que los dirigentes no supieron en este tiempo manejar la presión. No es algo que atañe solamente a los jugadores y a los DT. Se hacen declaraciones desafortunadas con situaciones que deben manejarse puertas adentro. Eso conspira y termina generando un problema. El ejemplo a imitar en eso es Belgrano: hablan poco y trabajan mucho. Seguramente que Belgrano tendrá sus problemas pero lo resuelven en los ámbitos propicios, sin ventilar nada. Es la mejor manera.

- ¿Qué sensación tiene al volver a enfrentar a Talleres?
- Es la primera vez que me toca desde que me fui. Va a ser una motivación para los jugadores, venimos probando variantes, aceitando la rotación, tenemos la cabeza puesta en el partido del domingo ante Atenas. Mi experiencia en Talleres fue frustrante: estuve ocho meses trabajando, 22 partidos, estábamos punteros a un partido de la clasificación. Fue algo injusto sin dudas, y lo dije a quienes tenía que hacerlo. Por eso no tengo rencor, más allá de que fue algo muy doloroso, insólito e incomprensible.

- ¿Quedó bien la relación con la dirigencia?
- Sí, es una etapa pasada, por eso estoy seguro que voy a volver, no sé en que circunstancia.

Fueron dos derrotas seguidas, en lo numérico me fue bien siempre en Talleres. El temor superó a la dirigencia. Ya está, ahora tengo la mente puesta en Alumni, en salir a ganar en el Mario Kempes y clasificar en el Federal B, a pesar de que no tenemos los nombres de experiencia de otros equipos.