A todo esto, Talleres ayer presentó al nuevo DT Ángel Guillermo Hoyos, quien reemplaza a Sergio Coleoni hasta que finalice el campeonato. El cordobés oriundo de Villa María dirigió la práctica, y sobre su primera experiencia en el fútbol argentino fue: “Esperé mucho tiempo esta oportunidad, del equipo del cuál era hincha mi padre y donde jugué, y lo tomo como una bendición, no como un sacrificio. Es más una motivación que una presión. Tengo mi estilo de jugar, pero quedan cinco partidos en donde solo sirve ascender y se puede ganar con una pelota parada, aunque elijo hacerlo de otra forma”, contó Hoyos, quien dirigió en Grecia, Colombia, Bolivia, Chipre, entre otros países, además de trabajar en las inferiores de Barcelona.

Los tres integrantes del cuerpo técnico de Hoyos son el colombiano Edison Ibarra (ayudante de campo); el venezolano Rafael Pérez Niño, asistente técnico y del soporte de selección audiovisual y tecnológico, más Sebastián Fabres, PF.

Sobre los episodios de violencia por parte de la barra aclaró que “no estuvo al tanto” de nada y que “no se va a meter” para concentrarse solo en lo deportivo. Cuando se lo consultó con relación a su conocimiento del equipo y del Federal A: “Yo veo todo y al ascenso el año pasado lo escuché por radio desde España. Sé lo que hay en juego. He leído mucho en los últimos meses, miré videos. Sé que hay euforia por lo que se quiere conseguir y eso puede ser contraproducente para el objetivo. Es cierto que no hay margen, y yo tengo una forma que elijo para ganar, si tengo tiempo, me gustaría trabajar para llegar a hacerlo”. “Voy a estar hasta que termine el torneo y se vienen elecciones, así que voy a colaborar para dejar cosas de lado”, añadió. No tendrá mucho tiempo: mañana a la noche viajan rumbo a Chivilcoy y el domingo a las 16, debut oficial ante Independiente de esa ciudad.