El equipo de Jorge Ghiso derrotó a la Lepra con un buen rendimiento. Los goles fueron anotados por Julio Mozzo e Ivo Chávez, en dos oportunidades.

La historia volvió a ser dulce para Talleres, como aquel 19 de junio de 2013, cuando en Chaco, por los octavos de final de la Copa Argentina, dio el batacazo eliminando al Newell’s campeón de Gerardo Martino (se iba al Barcelona) del torneo. Anoche, en el medio del frío que cubrió a Rafaela, la “T” se dio el gustazo de hacerle morder el polvo al equipo rosarino.

Los dirigidos por Jorge Ghiso hicieron pata ancha en el Monumental rafaelino y con un merecido y justificado 3-1, lograron darle a su hinchada una alegría que necesitaba como el agua tras el descenso de mayo pasado al Argentino A. Las imágenes victoriosas de aquella feliz jornada en el Chaco se reiteraron abriéndole la puerta a lo que más necesita Talleres por estos días: el retorno a la ilusión.

Sin embargo, es justo destacarlo, esta enorme alegría no puede engañar a nadie del Mundo Talleres. Ya pasó en otras oportunidades que en la parte previa al arranque de los torneos que Talleres lograra triunfos sobresalientes ante equipos de categoría superiores, pero que a la hora de los porotos gordos, sumaron poco y nada.

A juzgar por las dos caídas de Talleres a la tercera división del fútbol argentino cuando sus arranques parecían promisorios. Nadie puede quitarle la ­euforia y la esperanza a los ­hinchas. Pero el verdadero campeonato de Talleres arrancará dentro de 20 días y probablemente, cuando la pelota comience a rodar por el Argentino A, esta alegría no pase más de un simple y emotivo recuerdo. Para que se plasme en una posibilidad cierta de continuidad, Talleres deberá seguir en el camino futbolístico que mostró anoche.

Esperó el momento justo. Tras un arranque dubitativo en el que no le encontró la pelota ni los espacios, ni las sociedades que podían llevarlo a manejar el partidos, se fue acomodando después del gol de Tonso a los 10 minutos de juego. Talleres no perdió la paciencia ni se desesperó. Se mostró ordenado. Esperó varios metros más adelante a Newell’s y, sin esconderse atrás, hizo un excelente trabajo de contragolpe.

Pero además, no se quedó en eso: tuvo una efectividad pasmosa porque de cuatro tiros al arco que había ensayado hasta los 20 minutos del complemento, tres llegaron al fondo de la red de Lucas Hoyos. Y como si esto fuera poco, fue el funcionamiento defensivo el que demostró franca mejoría con respecto al rendimiento demostrado en el clásico amistoso ante Belgrano.

El 1-1 a cargo de Julio Mozzo, vino de una avivada suya. Se ve que será el caudillo. Lo vio adelantado y la colocó por arriba. El 2-1, a los 4 minutos del complemento llegó cuando Newell’s lucía más desordenado que nunca. Lucas Bernardi estaba desaparecido y Rodríguez, desamparado.

Una excelente definición de Ivo Chávez terminó con la resistencia de un Newell’s que fue noqueado por el propio ex Gimnasia y Tiro, en una actuación que le abre las puertas a un futuro venturoso en Talleres. Ni qué decir de la actuación de Costa quien necesitaba un rendimiento así para elevar su confianza.

Para ser el 1 titular. De aquel Botinazo en Chaco a este 3-1 en Rafaela, habrá mucho para comentar. Pero esto recién empieza y nadie deberá deslumbrarse antes de tiempo.

Síntesis


Newells: Lucas Hoyos 4; Cristian Díaz 4, Guillermo Ortiz 4, Víctor López 4, Milton Casco 4; Alexis Castro 5, Hernán Villalba 4, Lucas Bernardi (c) 4; Martín Tonso 5, Ezequiel Ponce 4, M. Rodríguez 5. DT: Gustavo Raggio.

Talleres: Federico Costa 9; Pablo Cuello 5, Luis Herrera 5, Lucas Bovaglio 5, Elías Bazzi 6; Ivo Chávez 9, Julio Mozzo 7, Agustín Díaz 6, Patricio Rodríguez 6; Favio Álvarez 6, Diego Martínez 5. DT: Jorge Ghiso.

Goles: 10m Tonso (N) y 17m Mozzo (T). ST, 4m y 20m Chávez (T).
Cambios: PT, 25m E. Beloso (5) por Casco. ST, al comenzar, R Cháves (5) por Cuello (T), 21m E. Isnaldo por Castro (N), 29m V. Beraldi por Álvarez (T) y 42m L. Faravelli por Ortiz (N).
Cancha: Atlético Rafaela.
Campo: bueno.
Ocupación: 70%.
Público: 15 mil.
Árbitro: Jorge Baliño (regular).

Albiazules


Cuello debutó. El pibe le ganó la pulseada a Rodrigo Cháves y tuvo su estreno como titular ante Newell’s, nada más ni nada menos.

Herrera sí, Formica no. El defensor recibió su habilitación horas antes del juego y pudo debutar oficialmente en Talleres. Fórmica presentó molestias en su tobillo y por eso lo relevó Elías Bazzi.

Llegó Lerda. “Ya lo dije. Vine a sumar mi granito de arena. Dejé otras posibilidades de lado para venir a Talleres. Por ser cordobés se lo que causa en la gente”, dijo Danilo Lerda, quien firmó con la “T” en compañía de sus representantes David y Gabriel Barcos.