Chico de tapa. La imagen de Matías Ledesma en el Kempes salió en tres diarios cordobeses. “Cuando amás algo, en las malas tenés que estar”, dice.

Su ánimo no era el mejor, pero como cada día, cumplió con sus obligaciones. Después de haber llorado el domingo por la consumación del descenso de Talleres y haber ido el lunes a la cancha a alentar a su golpeado equipo, Matías Ledesma fue ayer a trabajar y se encontró con que la causa de sus lágrimas le arrancaba una sonrisa. “Mientras estábamos trabajando, entré a uno de los locales y saqué el suplemento de deportes de y me vi. Fue una emoción terrible. Ahí nomás le mandé un mensaje a mi novia para que vaya a comprar el diario y me vea, de sorpresa, porque ella también había sido parte”, cuenta el hincha albiazul que ayer ilustró las tapas de Mundo D, Día a Día y Podio de La Mañana de Córdoba.

Matías tiene 32 años y sigue a Talleres desde que era un niño. De hecho, aún guarda un cuaderno que armó con recortes de y de la revista Panorama Match cuando era chico, todos vinculados a la “T”, en los que añadía un pequeño comentario de lo que había sentido en ese partido.

Ahora podrá atesorar un nuevo ejemplar, pero con él como protagonista, y de pura casualidad. Eso sí, no necesitará acotaciones. La foto da acabadas muestras de su sentimiento. “Siempre fui a la popular, pero mi novia ( Paola) me regaló esa entrada y fui. Terminé de trabajar (reparte agua), pasé por mi casa, busqué mi gorrito, mi camiseta, la bandera y salí para el estadio”, relata el cordobés y les agradece el apoyo a sus compañeros Marcelo y José, que lo ayudaron a completar a tiempo su tarea para llegar al cotejo.

“Yo estoy separado y los fines de semana a veces se me dificulta ir a la cancha porque estoy con mi hija (Jazmín). Y ayer (por el lunes), a pesar de todo me dije: ‘Voy porque en este momento es cuando uno tiene que estar con el equipo’. Yo lo amo a Talleres, no te imaginás cuánto lloré ayer, pero esto es así”, admite.

“Tengo mis amigos, hinchas de Instituto y de Belgrano, que primero me felicitaban por haber estado en la tapa del diario y después, claro, me cargaban. Pero es el folklore del fútbol”, explica este cordobés de barrio San Martín, quien, pese al descenso de su equipo al Argentino A, es fiel y asegura: “Cuando amás algo, en las malas tenés que estar presente y decir ‘acá estoy’”.