¿Por qué descendió la T? Las causas, los números y los nombres propios.

Perdió prácticamente el doble de lo que ganó (16 derrotas vs. 9 triunfos, con 4 empates), permitió 10 goles más de los que hizo (44 a favor, 54 en contra) y ni siquiera llegó aún al piso de un punto por partido (suma 41 en 39 fechas de 42). Números contundentes, es cierto, pero lo realmente curioso es que Talleres durante todo el campeonato pasó más tiempo ganando que perdiendo: de los 3510 minutos que lleva disputados en la temporada, estuvo arriba en el marcador durante 874 (25%) y abajo a lo largo de 697 (20%). De no creer.

La explicación está en la cantidad de veces que el albiazul ganaba y le empataron: 23. Sí, en 23 ocasiones los hinchas tuvieron que maldecir empates rivales, la más recordada fue aquella contra Almirante Brown en Casanova, pero también sufrió otros cuatro partidos en los que dos veces se puso en ventaja y no ganó: Sarmiento (2-2), Crucero del Norte (2-2), Brown de Adrogué (2-2) e Independiente Rivadavia (2-3). Sin contar, además, que empató con Banfield después de estar 2-0. Esto significa que el 43% de los goles que recibió fueron estando arriba en el resultado (23 de 54).

Si Talleres hubiese ganado todos los cotejos en los que abrió el marcador tendría 21 triunfos, pero resulta que sólo ganó 7 de esos partidos, permitió que le empataran 11 y le dieran vuelta 3. Ganaba ¡63 puntos! y sólo abrochó 11, se le esfumaron 52. Este síntoma tiene nombre y apellido: falta de oficio.

Punto de quiebre. Talleres tuvo dos arranques torcidos, con dos entrenadores diferentes. En el comienzo de la temporada, cuando todavía estaba Arnaldo Sialle, debió esperar hasta la 5° fecha para conseguir un triunfo (1-0 a Sportivo Belgrano después del “si no gano me voy” de Cacho) y en el inicio de este almanaque, ya con Rubén Forestello en el banco, pasó 9 jornadas sin ganar (es cierto que cortó al 7° juego imponiéndose a Chaco For Ever por la Copa Argentina, pero de nada sirvió).

Cuando el 14 de octubre del año pasado se iba a los vestuarios ganándole a Instituto en el Kempes, Talleres se arrimaba a los puestos de ascenso, venía de vencer a Defensa en Varela, había quedado sexto (su mejor posición) y acumulaba siete sin derrotas, pero todo se desmoronó. Perdió 1-2 y desde ese momento apenas ganó 2 partidos de 18. Fue el quiebre.

Nunca volvió intacto. Otro detalle elocuente de esta fatídica temporada para Talleres es que cada vez que salió de la provincia recibió goles. Jugó 20 partidos como visitante y el único que terminó con el arco invicto fue el 0-0 vs. Sportivo Belgrano en San Francisco, en los 19 restantes le convirtieron 30 goles.

De más está decir que ganó poco y nada fuera de casa: solamente dos triunfos, con 7 empates y 11 derrotas. La T acumula 15 fechas sin ganar de visita, pasaron 7 meses y medio desde la última victoria a domicilio (3-1 a Defensa y Justicia el 7 de octubre de 2013).

Perla negra extra. Como si fuese poco, 2014 fue el primer año de toda su centenaria historia en el que la T no metió goles en los dos primeros encuentros oficiales que jugó (0-3 Sarmiento y 0-1 Douglas Haig). Repito, para que no queden dudas: si usted agarra los 3126 partidos que jugó Talleres desde 1913 y los ordena cronológicamente tiene que bajar hasta febrero de 2014 para encontrar en blanco el casillero de los goles albiazules en los dos cotejos que abrieron el calendario.

Los descensos. Talleres padece el quinto descenso de su rica historia: en 1993 bajó por primera vez de Primera, en el ‘95 se fue luego de permanecer sólo una temporada en el círculo mayor. El tercer tropiezo fue en 2004, después de seis años en la elite. En 2009 le pasó lo que nunca nadie había imaginado: el 13 de junio cayó a la tercera categoría del fútbol argentino. Y ahora, de nuevo la misma piedra.

No hay puntos de comparación, simplemente la curiosidad: Talleres repite en 2013 y 2014 lo que le pasó entre 1994 y 1995, un año ascendió y al siguiente descendió, claro que en aquella oportunidad el sube y baja fue entre Primera y Nacional B, subió en el ‘94 y retornó a segunda en el ‘95. Cuando apenas pasaron 385 días de la ansiada resurrección luego de estar en el infierno del Argentino A (donde permaneció entre 2009 y 2013) tiene que retornar al mismo lugar. El único aliciente es que la luz al final del túnel puede aparecer dentro de seis meses.

Los 26 que jugaron


NombreP.J.MinGoles
AGUIAR, Diego José75680
ÁLVAREZ, Favio Enrique2111721
AVENDAÑO, Juan Pablo2925043
BARRIONUEVO, Ezequiel2315012
BAZZI, Elías Iván2720800
BOTTINO, Gastón Ezequiel2918501
BRÍTEZ OJEDA, Marcos2517011
BURGOS, Esteban2219540
CARABAJAL, Horacio Gabriel2510610
CHÁVES, Rodrigo Alberto1914660
COSTA, Federico1900
DÍAZ, Agustín Hernán3224762
FREDRICH, Elvio Epifanio167101
KLUSENER, Gonzalo Martín34294118
LEYES, Nery Francisco3428171
NAVARRO, Alejandro Sebastián63410
NIEVAS, Jesús Antonio75080
PAVÓN, Cristian David169802
SALMERÓN, Luis Ángel113370
SÁNCHEZ SOTELO, Juan Ignacio3423758
SANTILLO, Pablo Ariel3228520
SHAFFER, José Alberto1915080
TEVEZ, Juan Manuel205642
TORRES, Edison31000
TRULLS FERCHER, Horacio Nicolás21260
VEGA, Marcelo Damián1710511
VERA, Gonzalo Renzo3227680

Los técnicos


»Arnaldo Sialle. El que armó el plantel y arrancó la temporada con el equipo. 21 partidos, 6 ganados, 7 empatados y 8 perdidos. 40% de efectividad.

»Rubén Forestello. No pudo lograr ni siquiera una victoria en su corto ciclo. Inició la segunda rueda. Cuatro empates y cuatro derrotas. 17% de efectividad.

»Sergio Colleoni. Un corto interinato que arrancó con un triunfo y terminó con derrota ante Independiente, en Avellaneda. 50% de efectividad.

»Jorge Ghiso. Vitrola asumió cuando nadie quería hacerlo. Hasta aquí, ocho partidos: dos triunfos, tres empates y tres derrotas. 38% de efectividad.

Jugadores


Klusener. No sólo es el goleador del equipo con 18 (el 41% de los 44 marcados por la T), sino que además se convirtió en el máximo anotar de la historia del club en torneos de ascenso, con 43 (sumando los 25 del Argentino A) igualó a José Alfredo Zelaya (hizo sus 43 tantos en la B Nacional).

Pavón. Es el primer juvenil de las divisiones inferiores que debutó en el retorno a la segunda división. Recién apareció en el último partido de 2013 (también de Sialle). Acumula 16 presencias, hizo 2 goles y dio 3 asistencias. Cumplió 18 años en enero.

Díaz. Los futbolistas que jugaron partidos en las campañas de ascenso y descenso: Aguiar, Favio Álvarez, Elias Bazzi, Gastón Bottino, Carabajal, Chaves, Agustín Díaz, Klusener, Leyes y Trulls. Casos particulares los de Costa (no jugó en el ascenso) y Francés (volvió ahora pero no jugó).

Salmerón. Único que disputó partidos en los dos descensos al Argentino A (11 en 13/14 y 32 en 08/09).

La campaña


1ª) Sarmiento (L) 2-2
2ª) Douglas Haig (L) 1-1
3ª) Unión (V) 1-1
4ª) Alte. Brown (L) 0-1
5ª) Crucero (V) 0-1
6ª) Sp. Belgrano (L) 1-0
7ª) Gimnasia (V) 2-1
8ª) San Martín (L) 1-0
9ª) Ferro (V) 1-1
10ª) Independiente (L) 2-2
11ª) Defensa (V) 3-1
12ª) Instituto (L) 1-2
13ª) Patronato (V) 0-1
14ª) Brown A. (L) 1-4
15ª) Boca Unidos (V) 1-1
16ª) Aldosivi (L) 2-0
17ª) Atl. Tucumán (V) 0-1
18ª) Indep’te Riv. (L) 3-1
19ª) Huracán (V) 0-2
20ª) Banfield (L) 2-2
21ª) Villa San Carlos (V) 2-3
22ª) Sarmiento (V) 0-3
23ª) Douglas Haig (V) 0-1
24ª) Unión (L) 1-1
25ª) Almirante Brown (V) 1-1
26ª) Crucero del Norte (L) 2-2
27ª) Sp. Belgrano (V) 0-0
28ª) Gimnasia (L) 0-1
29ª) San Martín (V) 0-2
30ª) Ferro (L) 3-1
31ª) Independiente (V) 0-3
32ª) Defensa y Justicia (L) 0-0
33ª) Instituto (V) 1-1
34ª) Patronato (L) 3-1
35ª) Brown A. (V) 2-2
36ª) Boca Unidos (L) 2-1
37ª) Aldosivi (V) 0-1
38ª) Atlético Tucumán (L) 1-2
39ª) Indep’te Riv. (V) 2-3
40ª) Huracán (L)
41ª) Banfield (V)
42ª) Villa San Carlos (L)

Hasta aquí, su campaña es de 39 partidos disputados, con 9 triunfos, 14 empates y 16 derrotas. 44 goles a favor y 54 tantos en contra. Lleva 15 partidos sin ganar de visitante (5 empates y 10 derrotas).