Otros resultados. La “T” no pudo disfrutar el triunfo frente a Boca Unidos. Ayer ganaron Brown de Adrogué, Sportivo y Gimnasia de Jujuy.

A Talleres las alegrías le duran poco. El sábado, con su triunfo por 2 a 1 frente a Boca Unidos, en el Kempes, le había vuelto el alma al cuerpo, porque había logrado una cuota de oxígeno en su lucha por no descender. Pero los resultados de ayer de cuatro de su rivales en la tabla del terror –Brown de Adrogué, Sportivo Belgrano, Gimnasia de Jujuy y Almirante Brown– hicieron que la incipiente sonrisa en el rostro se le desvaneciera.

No obstante, a seis fechas del final del torneo, la “T” sigue dependiendo de sus resultados para zafar. Ese es el salvavidas al que se aferra el equipo de Jorge Ghiso, que el próximo sábado a las 19, en Mar del Plata, jugará otra final, este vez frente a Aldosivi, otro de los amenazados con la pérdida de la categoría, pero que logró aire el sábado con su triunfo 1-0 como visitante contra Sarmiento.

Ayer, Brown (A), que también divide por una temporada como la “T”, metió un triunfazo 2-0 en Santa Fe frente a Unión, elevó su coeficiente a 1,277. Se alejó bastante del Matador (1,138), al igual que Sportivo (1,250), merced a su goleada frente a Defensa y Justicia por 4 a 1.

También el Lobo jujeño se le escapó un poco más a Talleres con su triunfo como local 1 a 0 frente a Independiente. Sin embargo, con un promedio de 1,214, sigue en zona de descenso.

El único resultado que relativamente le convino al elenco albiazul fue el empate de Almirante Brown como local 0-0 frente a Patronato.

La Fragata, con 1,196, está un escalón arriba de los cordobeses, pero también descendiendo.

Lo que le falta. Talleres necesita sumar 15 de los 18 puntos que le faltan por jugar. Además de visitar a Aldosivi, debe recibir a Atlético Tucumán, visitar a Independiente Rivadavia, ser local de Huracán, visitar a Banfield y en la última fecha recibir al descendido Villa San Carlos.

Ganarle a los marplatenses asoma como una obligación, pero hasta un empate podría servirle si tiene la ayuda de los resultados ajenos que no logró ayer. La Lepra viene en caída libre –lleva 10 partidos sin ganar– y aún más Almirante, que suma 13 sin triunfar (ambos dividen por tres temporadas). Junto a Gimnasia son los rivales que podrían caerse y darle una mano, si se imponen las previsiones más optimistas, entre tantas especulaciones.