La presentación de Jorge Ghiso. “Tengo mucha experiencia en el manejo de las situaciones”, afirmó el entrenador albiazul.

La salvación de Talleres está en la cocina de Vitrola Ghiso. El experimentado entrenador trae su receta a barrio Jardín para sortear el complicado momento y mantener a la T en la B Nacional. Cara a cara con Día a Día en medio de una conferencia muy concurrida, cuenta una intimidad: “Yo tengo con mi familia una parrilla, un restaurant. ¿Sabías? Y muchas veces terminé preparando la comida porque el cocinero se me emborrachaba”.

Y, justamente, Vitrola llega para cocinar la salvación albiazul. “Tengo mucha experiencia en el manejo de las situaciones en estos 28 años que llevo como técnico, con más de 20 dirigiendo en la B Nacional. Pero no soy el salvador, los jugadores son los que tienen que sacar adelante al equipo. Vamos a trabajar para lograrlo”, confiesa.

“El partido más importante es el sábado ante Defensa y Justicia. Son tres puntos importantísimos. Si sale la mitad la mitad de lo que propongo, los jugadores me van a creer más”, expone Ghiso.

“El partido más difícil es el primero, porque no hay tiempo para trabajar, milagros no se puede hacer. Lo fundamental es jugar con alegría”, remarca el DT, quien ya tiene sus primeras prácticas al frente del plantel albiazul.

Pese a la complicada situación, Ghiso mira con optimismo las fechas finales del torneo. “Cuando llega un técnico, todo el plantel trabaja bárbaro, con optimismo. Los vi bien. Y yo voy a poner al que esté mejor. Hay futbolistas que no están jugando y conmigo van a rendir”, afirma con convicción.

Y repite: “Vi jugadores inteligentes que no están jugando, se verá, por algo será”.

–¿Quiénes son esos jugadores?
–Los van a ver en cancha. Igual los tengo que probar, pero sé que van a andar. Vi a futbolistas que me dijeron que la gente no los quiere, pero voy a poner a los que vea mejor. Hay algunos de ellos que pueden cambiar la cosa, estoy convencido. Si Talleres armó un equipo tiene que aparecer; se puede hacer.

Aunque ante las consultas se niega a nombrar a los futbolistas que le llamaron la atención en la primera práctica, Ghiso suelta: “Vi dos jugadores excelentes, uno de la Cuarta, creo que se llama (Victorio) Ramis, y otro petisito que juega bárbaro (no recordó su nombre pero sería Claudio Francés). Ellos me dan el optimismo”.

–¿Hizo cálculos? ¿Cuántos partidos necesita ganar Talleres para no depender de nadie?
–Hice todos los cálculos necesarios, mirando a tal y cual rival, pero cerré el cuaderno. No tenemos que mirar atrás, porque sino podés pensar que no se puede. Y sé que se puede lograr. No hay tiempo para llorar. Soy consciente que hay que ganar mucho; y lo vamos a intentar.

Para no depender de los rivales, la T debe ganar siete partidos de los 11 que le quedan a la temporada de la B Nacional, pero para Ghiso “pueden ser seis o cinco. No debemos pensar en eso”.

Vitrola siente que llegó para quedarse. Y en la conferencia no quiere citar la palabra descenso en ningún momento, pero sí dice que se quedaría a dirigir en el Torneo Argentino A si es que los albiazules pierden la categoría.

“Firmé por una temporada, pero si llegará a pasar algo, que no creo que pase, y la gente que me trajo considera que se terminó todo, me voy”, afirma.

“No tengo ningún problema en dirigir a Talleres en el Argentino A. Yo estoy preparado. Empecé en una escuelita de fútbol con chicos de cinco años. Dirigí inferiores, las inferiores de River”, saca pecho.

“Estoy contento de estar en un club grande como Talleres, prefiero que me puteen 40 mil hinchas a que me aliente 500 como me pasó en Chile (su último paso fue en el Audax). En Chile estaba triste porque no había gente en la cancha”, se sincera el DT.

Cómo sigue. Ghiso repitió que pretende que Sergio Coleoni se sume a su cuerpo técnico, que ya integran su ayudante de campo Luis Núñez y su hijo Jorge Ignacio, como preparador físico.“Vamos a trabajar mucho de manera individual con los jugadores, también vamos a hablar mucho”, dijo Vitrola. “Coleoni nos va a ayudar mucho”, afirmó.