2-2. La “T” se adelantó dos veces con el aporte de Carabajal y Pavón, pero no le duró nada.

La forma es inverosímil y pisa fuerte al Talleres de Rubén Forestello. El 2-2 final no atosiga tanto como el determinante.

El plan del entrenador logra aquello que parecía imposible: que el equipo pudiera jugar al menos por una media hora. Que detrás de la explosión de Gabriel Carabajal, primero y de Cristian Pavón, luego, Talleres se haya puesto en ventaja dos veces ante un equipo difícil de vulnerar como es Crucero del Norte. Que aquello tan valioso, inédito y esperanzador se haya escapado tan fácil. Que una forma, la más esperanzadora, terminara “borrada” por otra, dolorosa y real. Literalmente.

El 1-1 y el 2-2 final llegaron después de sacar del medio y poco más. De la misma manera, que le pasó ante Almirante Brown, al que logró batirlo al final y en un rechazo corto lo embocaron en la jugada de cierre. Y resulta paradójico porque quienes son los referentes del equipo a la hora de defender terminan equivocándose en espacios que deben ser propios e infranqueables.

¿Cómo llegó Dardo Romero a la puerta del área de manera que a Avendaño no le quedó otra que hacerle falta y así ofrecerle un tiro libre de gol al rival? ¿Más? Que Ariel Cólzera haya tenido tres tiempos para sacar un remate que batió a Pablo Santillo desde 25 metros, en una de las pocas veces que pateó Crucero. Son zonas y tiempos inaceptables para un equipo que debe cuidarse de todo. Jugar al error de Talleres no es algo que solamente hizo Crucero sino que fue y será un plan válido de los rivales albiazules. Se sabe que algo se van a llevar. Desde un gol hasta la victoria, quizás.

Lo mejor. El lastre es grande. Pero sería un justo no valorar los momentos en los que se ilusionó. La conexión Carabajal-Juan Sánchez Sotelo en el 1-0 que convirtió el capitán, la entrada por el medio de Álvarez cuyo tiro se fue a un costado (Klusener le llevó la marca), otro centro de Carabajal a la cabeza de “Kluse” que se fue por poco, un par de encuentros entre los delanteros hasta la explosión de Pavón que tras ingresar por derecha se fue a la izquierda para gravitar.

Síntesis


Talleres: Pablo Santillo 4; Rodrigo Cháves 6, Juan Avendaño (c) 4, Renzo Vera 5, José Shaffer 4; Gabriel Carabajal 7, Nery Leyes 6, Marcos Brítez Ojeda 5, Favio Álvarez 5; Juan Sánchez Sotelo 5, Gonzalo Klusener 5. DT: Rubén Forestello.

Crucero del Norte: Germán Caffa 5; Daniel Pérez 5, Andrés Manzanares 6, Federico Rosso 6, Facundo Torres 5; Dardo Romero (c)-, Diego Cálgaro 6, Miguel Nievas 6, Enzo Bruno 6; Ernesto Álvarez 7, Diego Torres 5. DT: Alejandro Duré.

Goles: PT, 20m Avendaño (T) y 21m Álvarez (C). ST, 36m F. Torres (C), en contra, y 37m Cólzera (C). Cambios: PT, 22m Juan Cabrera (6) por Romero (C). ST, 17m Ariel Cólzera por D. Torres (C), 18m Ezequiel Barrionuevo por Álvarez (T), 32m Cristian Pavón por Gabriel Carabajal (T), 28m Blas Irala por Cálgaro (C) y 32m Gastón Bottino por Brítez Ojeda (T).
Amonestados: Vera (T) y F. Torres (C).
Cancha: Estadio Kempes.
Campo de juego: muy bueno.
Público: 20 mil personas.
Ocupación: 30 por ciento.
Árbitro: Fernando Echenique (regular).
Suplentes: Diego Aguiar, Elías Bazzi, Edison ­Torres y Juan Tévez (T); Juan Mendonca, Franco Cabrera, Juan Olivares y Víctor Aquino (C).

El uno x uno de los albiazules


Pablo Santillo. Crucero le pateó poco y logró convertirle. Desvió el tiro de Cabrera.

Rodrigo Cháves. Se recuperó de la pubalgia y jugó bien.

Juan Pablo Avendaño. El gol debió motivarlo, pero registró otro partido flojo. Pegó bastante.

Renzo Vera. También se le fue la mano en la pierna fuerte, aunque el juez Echenique no lo vio. Pero desde el fondo empujó al equipo y contagió por sus quites.

José Shaffer. Hace todo a la misma velocidad, lo que dificulta la salida. La vez que le dio pausa hasta pudo tirar un par de jugadas con los delanteros albiazules y controló mejor a Diego Torres.

Gabriel Carabajal. Lo mejor en Talleres. En el primer tiempo, fue clave en todas las jugadas de ataque y hasta debió convertir, pero su tiro libre fue al travesaño tras el manotazo de Germán Caffa.

Nery Leyes. Quitó bastante y salvó un par de veces errores en la salida.

Marcos Brítez Ojeda. A diferencia de otros partidos, Talleres tuvo la pelota y no la administró muy bien. Se soltó poco y no pesó.

Favio Álvarez. Arrancó bárbaro. El gol que erró lo tiró para abajo.

Juan Sánchez Sotelo. Participó en el 1-0, se conectó poco con ­Klusener y marró el único mano a mano que tuvo cuando esperaba el “9”.

Gonzalo Klusener. No le cobraron un penal y sus cabezazos fueron débiles. No fue su mejor versión.

Ezequiel Barrionuevo. Poco y nada. Por izquierda no pesa.

Cristian Pavón. Entró y cuando se fue a la izquierda, forzó el 2-1.

Gastón Bottino. Corrió bastante. Tuvo entrega.