En víspera del debut. El DT cree que hay capacidad para que la “T” juegue. Hizo mucha fuerza para que Favio arreglara y lamentó los inconvenientes generados por la lesión de Carabajal.

La cuenta regresiva hacia su debut en Talleres mostró al DT Rubén Forestello con las inquietudes lógicas determinadas por la situaciones que atentaron contra la posibilidad de poner en escena su equipo ideal ante Sarmiento. Al inicio de la jornada se lo vio contrariado y a la noche, terminó esbozando una sonrisa. “Al inicio de la práctica tenía tres bajas. No estaban Favio Álvarez, ni Gabriel Carabajal ni Pablo Santillo. A la noche se hizo lo de Favio... Estoy tranquilo. Sabiendo que tenemos dos obligaciones en el inicio del torneo. Que vamos a jugar de visitante. Sabemos que enfrentaremos, en primera instancia, a un equipo que seguramente estará trabajado. Porque conozco a su entrenador Marcelo Fuentes. De que nada será fácil. Y que si no hay un compromiso total y una entrega máxima, se nos va a complicar para sumar”, dijo Forestello.

–Se nota que hay prioridades de juego...
–Sí, prioridades de buenas intenciones. A partir de ahí vamos a tratar de consolidar de atrás para adelante. A ver si podemos tener solidez y si cuando cerramos los caminos al rival, tener el tiempo necesario a partir de la tenencia del balón. No a partir de la presión sobre presión. Eso de rechazar para poder apretar y esa locura que normalmente se da en el fútbol argentino, no la quiero tener. Carabajal y Álvarez son dos pibes que nos dan frescura, con distintas características y que nos dan varias posibilidades de desequilibrio con respecto al pensamiento, una vez que se tiene el balón. Ayer quisimos ver si podíamos llegar a contarlo algunos minutos ante Sarmiento. Pero finalmente no lo vamos a arriesgar (Carabajal). Igual que a Pablo Santillo, quien arrancará de cero con nosotros.

–¿Podrás explotar la capacidad de gol de Juan Sánchez Sotelo y Gonzalo Klusener con los pibes mencionados y plantear un mejor escenario para Marcos Brítez Ojeda?
–A Brítez Ojeda hay que aprovecharlo en su mejor virtud. Que es su desplazamiento hacia adelante con mucha visualización de juego lo que le permite hacer jugar al resto. Genera posibilidades a los extremos, a los delanteros. A partir de ahí, causa la sensación de que vamos a tener la pelota. Si sumamos a Brítez Ojeda, podremos hacerlo con Vega, Barrionuevo. Sino llegamos tan vehementemente, le daremos más seguridad a los atacantes y no dependeremos de un terrible pelotazo. Ellos solucionan partidos así, pero a veces cuando llevemos uno o dos goles de diferencia hay que tenerla más para que no nos compliquen, como nos pasó con Sportivo.

-¿Buscás un equipo corto?
–En eso estamos. Se resolverá. Creo que hay capacidad. Tendremos que acentuar todo en la organización de juego y en la disputa del balón. En cualquier sector. Para poder responder al orden, lo más rápido posible. Hay que intentar hacer algo sólido y serio. Si no tenemos eso, se nos complicará y estaremos dependiendo o sufriendo. Todos. No quiero padecer eso.

– ¿ Los objetivos fijados para tu Talleres? Arrancaste hablando sobre mejorar los 25 puntos. En una entrevista hablaste de que pensar en el ascenso era “una locura”.
–Sí, que era una locura. Es la verdad. No me arrebato. Hablo con sinceridad. Si después ganamos 72 partidos seguidos y nos da posibilidades, bienvenido sea. Eso me permitirá seguir trabajando en Talleres y encarar un proceso más duradero. La realidad de hoy es que Talleres tiene 25 puntos en 21 partidos jugados y si Douglas Haig le hubiese ganado a Sarmiento, hoy arrancaría en descenso directo. Talleres está ahí porque no se jugó ese partido. Entonces esa es la verdad. A partir de ahí sumaremos lo necesario. Ojalá arranquemos derechos. Que podamos sostenerlo en el tiempo. Que no haya altibajos. Que sumemos 12 puntos en cinco partidos y en el ciclo siguiente, sean solamente tres. Prefiero que ese desequilibrio no esté. Que no se enloquezca.

–¿El Fondo te trajo lo que pediste?
–Las prioridades no se pudieron lograr por un tema económico en los casos de Videla y de Luna. A partir de ahí fuimos por las opciones. Hubo un sector del campo de juego en el que supuestamente se había centralizado el ataque de los rivales y queríamos ir cerrándolo. Esperemos haberle hecho bien a los muchachos que quizá no tenían tantas posibilidades el año pasado. Haber recuperado a un lateral que venía compitiendo con otro que era central. No hay lesiones en los zagueros, lo cual hará que haya una competencia más digna y más sana. Nadie se va relajar. Se equiparará hacia arriba. Tenemos un arranque difícil. De cuatro fechas, tres son de visitante. Vamos con Sarmiento y sabemos que hay que jugar bien o mejor. Y estar concentrados los 90 minutos. Una vez que controlemos al rival, buscaremos encontrarnos a nosotros mismos para generar situaciones claras para ganar o sumar de visitante

–El caso Favio Álvarez te movilizó bastante. Ayer te reuniste con los dirigentes y el jugador.
–Las negociaciones en el fútbol no son fáciles. Hay que tener paciencia. Me hubiera encantado que todo esto se solucionara mucho antes. No puedo estar dependiendo de reuniones y reuniones. Pero es parte de mi trabajo. Quisiera pensar solamente en Sarmiento. Álvarez es un chico que juega muy bien.