Aguante. El misionero afronta el reto hacer historia en Talleres, cuando la salud del ser amado es delicada. Su novia, quien dio el OK para que viniera a Córdoba, perdió hace poco a su madre. Ahora, él acompaña la lucha de su mamá Inés.

“Dejame mandarle un saludo a Sabrina y a mi vieja. Que la están peleando...”. El partido era historia, el 3-1 a Defensa y Justicia con doblete y exquisita asistencia a Juan Sánchez Sotelo ya daban vuelta al Mundo Talleres y alrededores, cuando el goleador dejó de contener sus emociones. En la entrevista televisiva, la que cerraba la transmisión de “Fútbol para todos”, Gonzalo Klusener mandó el saludo a dos de sus seres queridos y, de repente, se quebró. El rostro serio se vio conmovido; la voz firme, empezó a entrecortarse y ya no pudo seguir. Rompió el protocolo y contó algo íntimo. Bravo.

El mensaje de aliento fue para su novia Sabrina Grossi, quien perdió recientemente de su madre Cristina y también para doña Inés Gerhardt, la mamá del “9”, afectada de un problema de salud para nada sencillo. “Gracias Gonzalito. Yo estoy bien. Gracias a Dios acepto lo que Él decide”, escribió la mamá de Klusener, quien sigue los partidos por su cuenta de twitter @yiya1054. “Te quiero mami”, le respondió su hijo desde su cuenta @gonzalo9k.

Es más, doña Inés empezó a recibir una catarata de mensajes de aliento. “Estoy con problemas de salud. Pero para Dios, nada es imposible y confío en él. Saludos”, les contestó a los twiteros @GastonRupani @Naahueliacc. Y al hincha Carlos Heredia directamente le escribió; “Muchas gracias, recién salgo de una quimio...”

Muchos le agradecieron por haber dado a luz a Gonzalo y otros le pedían precisiones para poder ayudarla. @nicodelpasaje17h consignó en un tuit: “Señora me dice mi mamá que en la iglesia que va le piden saber, qué le está afectando, para orar específicamente por eso”. “Gracias, yo tengo cáncer”, fue la respuesta de “Yiya”.

Desdoblarse

–¿Cómo hacés?
–Estoy fuerte. Es la fórmula. La familia te necesita así. Agradezco las muestras de apoyo de la gente de Talleres y también a quienes se comunicaron con mi mamá. “Yiya” se entretiene bastante. Se pone contenta.

El último año y medio ha sido así para Klusener. Tuvo que desdoblarse. Es el goleador albiazul, el de los 31 tantos en 42 partidos; fue artillero del ascenso; y ahora el de la “T” en la B Nacional (con seis), además de estar cerca de ingresar al top 10 de los goleadores en AFA. Escribe la mejor parte de su historia. “Lo más importante es que esos goles hayan servido para cumplir los objetivos del equipo”, contó.

Implacable. Así se muestra en público. Sin embargo, una vez que sale de esa escena, entra a otra, en la que también debe ser el mejor. Es la de ser parte de una familia. Primero debió ser apoyo, aliento permanente para su novia Sabrina, en el apoyo para su mamá.

– ¿Pudiste no venir a Talleres?
– Cuando me llamó Sialle para ir a Talleres yo estaba buscando algo cerca de La Plata. Por la salud de la mamá de mi novia. Ella me dio el OK y me dijo que me iba a ir bien. Era una chance muy importante.

Minutos antes de cada partido, se lo veía tomar un celular para llamar a Sabrina y así saber algo de Cristina y cuando podía, se iba a La Plata. Como ocurre ahora. Ni bien se consumó el 3-1, el goleador albiazul avisó que se iba a La Plata a estar con los suyos. “Mi mamá está con tratamiento. Vamos a salir adelante. Ella también es muy fuerte. De eso estamos seguros”, dijo Gonzalo.

Su lugar en Talleres

El artillero albiazul ya lo dijo. Talleres ocupa un lugar importante. Antes del debut en la Primera B Nacional, en medio de la negociación por su continuidad, sufrió un intento de asalto en su departamento. Igualmente, decidió continuar las tratativas para renovar. “No se mezclaron las cosas”, contó el goleador del club albiazul. –¿Vas a las inferiores? –Voy a ver al Tallerito de vez en cuando.

– ¿También te sumaste a la movida de la familia Oviedo?
– Estamos ayudando a la Asociación Grupo de Ayuda al Niño y la Familia Fibroquística (Ganffi).