El DT se hizo cargo del mal arranque y admitió que “los próximos resultados van a ser determinantes”. Dejó en claro que, más que el reclamo del hincha, lo condiciona la respuesta anímica de sus dirigidos.

“Estamos mal por el resultado y también por el dasarrollo del partido”, fue la primera ref lexión de Sialle en la puerta de un vestuario que tardó más que lo habitual en abrirse para dar paso a los testimonios de los protagonistas.

“Si bien es el primer partido que perdemos, al hacer un balance entiendo que lo mostrado por el equipo no fue bueno, fue malo. Y por supuesto que la responsabilidad de este mal arranque es mía”, enfatizó el DT albiazul, poniéndole el pecho a las balas. “¿ Los insultos? Es algo lógico, está bien, no hay ningún problema con eso”, añadió.

Al analizar el trámite del partido, Sialle tampoco anduvo con demasiados rodeos: “Me imaginaba un rival replegado y jugando de contra, que fue lo que pasó y como nos ganaron, pero nosotros no tuvimos la capacidad para entrarle”. Y precisó: “En el primer tiempo el equipo estuvo liviano, sin decisión y casi no inquietamos a Almirante Brown. Y en el segundo tiempo, hasta el gol, creo que estábamos cerca de convertir”.

– ¿Qué preocupa más, la cosecha o el rendimiento?
– Las dos cosas, y sobre todo que no el equipo no tuvo respuestas anímicas. Eso sí me deja mal. Después podés jugar bien o mal, le cabe a cualquier futbolista. Todos pueden errar un pase, pero lo que más preocupado me dejó fue la falta de determinación del conjunto para doblegar la adversidad, sobre todo en el primer tiempo. Eso es lo peor que me dejó.

–¿Cómo influye en su ánimo la reacción del público?
– Eso no hace mella en mi ánimo, sinceramente se lo digo. Yo sigo igual. Lógicamente, con la preocupación de que se arrancó mal y de que esto es fútbol... Y de que los próximos resultados van a ser determinantes, eso no hace falta decirlo.

–¿ Esto significa que le pone plazos a su gestión?
–No tengo plazos, no sé. Pero sin dudas que los próximos partidos van a ser determinantes. Es lógico, porque esta es una institución de mucho prestigio, que se merece otra cosa.

Cuando le volvieron a consultar sobre los malos resultados (tres empates y una derrota) y la desaprobación de los hinchas al desempeño de su equipo, Sialle dejó en claro una vez más que no son esas las cuestiones que lo hacen reflexionar sobre la continuidad de su gestión.

“Yo ni me doblego ni pierdo fuerzas ni nada por el estilo. Hace dos años que nos conocemos (con los simpatizantes) y sabemos cómo son las exigencias en este club. Y los resultados no me modifican nada en lo que yo pienso y en el trabajo”, destacó el entrenador albiazul.

Cuando Sialle y los jugadores locales daban sus últimas explicaciones, el gerente deportivo Maximiliano Salas, único directivo que acompañó al cuerpo técnico y al plantel tras la derrota, se marchó raudamente hacia las cocheras. Todavía resonaban los ecos de los sonidos y los silencios que durante los 90 minutos de juego acompañaron desde las gradas una actuación desilusionante del equipo. Fue entonces cuando se escuchó la última frase de “Cacho”: “Hay que recuperarse rápido y pensar en lo que viene. Y estarán los que realmente estén bien en la parte anímica”.