Lucas Rimoldi viene de tener un gran paso en México, donde perdió una final por ascender, sin embargo piensa radicarse en Córdoba. Cuenta sus experiencias y como vivió lo de Talleres e Instituto a la distancia.

A sus 33 años, sigue demostrando vigencia. Lucas Rimoldi apunta a ser como esos jugadores inoxidables, porque mantiene la ambición que lo caracterizó siempre, al punto que en México lo quieren otra vez en sus filas. Quedó en las puertas del ascenso, tras ganar el torneo Clausura, en la B mexicana, con Toros Neza. Tanto en Grecia como en Italia fue protagonista, al igual que en Córdoba, donde con Talleres e Instituto, jugó en Primera División. Ahora manifiesta encontrarse en una nueva etapa, priorizando la familia y el hogar, y tiene el anhelo de radicarse otra vez en casa.

-¿Instituto o Talleres?
-Tengo la posibilidad de volver a México, me trataron muy bien, pero uno siempre piensa en volver. Tengo buenos recuerdos de los dos equipos, tanto en Instituto como Talleres pasé enormes momentos, si se da la posibilidad, bienvenido sea”, destacó Rimoldi a PODIO, mientras descansa en sus vacaciones.

-¿Te llamaron para volver?
-Tuve algunas conversaciones con gente de Talleres, dos o tres veces. Ascendí con Quilmes y no quise ir a Boca Unidos de Corrientes por una cuestión personal. Yo no tenía dramas de jugar en el Argentino A. Me dijeron que no me podían pagar lo que yo ganaba pero sin embargo nunca hablamos de números. Y no me respondieron, a veces siento que no se me valora mucho en Córdoba, quizás porque no tengo perfil mediático.

-Se te tildó como un jugador “conflictivo”...
-Mirá, yo siempre voy al frente, quiero ganar en todos lados, no me achico, sigo disputando finales, en un año ascendí a Primera y peleé finales en México. Si querer ganar siempre a toda costa significa ser conflictivo, entonces lo soy. Tengo amigos en todos los planteles, quien quiera hablar mal de mí, que lo haga, yo dije que quería volver y estoy a disposición. Tengo mi forma de pensar, no me callo, y fuera de eso, nadie tiene derecho a hablar de mi vida, se me tiene que juzgar por lo que hago en la cancha.

-¿Seguías a los equipos cordobeses, a la distancia?
-Sí, y ellos se sorprendían con la convocatoria de Talleres, en tercera categoría, cuando mostraban los medios que fue el cuarto que más gente llevó en el mundo, en una fecha. A Instituto lo conocen más que nada porque el año pasado jugó el mexicano Mario Moreno, y el técnico era Darío Franco, que supo jugar en Atlas y Morelia.

-¿Qué va a ser de tu futuro?
- Yo quisiera quedarme en Córdoba, veremos qué opciones aparecen. En México la pasé muy bien, a nivel estructura está muy organizado, mucho nivel y jerarquía en el juego, y ni hablar de lo económico. Pero no pasa por ese lado, yo quiero priorizar la tranquilidad y espero tener suerte para quedarme. Me siento bien, jugué el 90 por ciento de los partidos, estoy con hilo en el carretel todavía.