El ascenso del primer equipo, tras una estadía de cuatro años en el Argentino A, también posibilitará que la T vuelva a competir con seis categorías de divisiones inferiores de AFA desde marzo del año que viene.

“Dale campeón, dale campeón dale campeón”. El plantel de Talleres cumplía su primer entrenamiento en el predio Amadeo Nuccetelli y los planteles de la división local (conducida por Daniel Albornos), reserva (Julio Ceballos) y cuarta categoría (Pablo Taborda) habían hecho una especie de túnel imaginario en el que pasaban los integrantes del plantel y cuerpo técnico. Y no paraba “el dale campeón”.Y no era para menos.

El gol de taco de Maximiliano Velasco, el del 1-0 del ascenso histórico ante San Jorge –ocurrido el 6 de mayo–, se gritó bien fuerte en el Mundo Talleres y sobre todo en sus entrañas. En el semillero. Ahí, donde tenía lugar esa pequeña ceremonia. Esa victoria determinó la vuelta del primer equipo a la B Nacional y también que el club regrese con sus categorías menores a la competencia afista.

Que esos pibes, los que hicieron ese pequeño homenaje, también festejaban su propio ascenso. A que desde marzo de 2014 podrán tener la posibilidad de jugar contra los grandes Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo, los top como Lanús, Newell’s y Quilmes, los clásicos con Belgrano, con Instituto.

Por ese túnel cruzó el propio “Maxi”, el del gol histórico y después jugadores icónicos o que representaron situaciones emblemáticas de la inserción de los pibes formados en casa en los planteles históricos.

También cruzó el capitán Javier Villarreal, dueño de una historia singular. Formado en la T, con debut a gran altura en el primer equipo, ascenso histórico ante Belgrano en la final de 1998 y regreso al club de sus amores para, después de 13 años, ser gravitante en un nuevo ascenso. También pasó Agustín Díaz. Imagen fuerte la del “Tin”. Aquel que aprovechó el Argentino A, el que para muchos fue un infierno y para el se convirtió en un atajo para reinventarse. Hoy subcapitán, lector del juego, más asistente que definidor y con ofertas para irse al exterior. Tipo querido. Como Leandro Requena, que también logró que Saille le diera más que un partido para poder demostrar sus capacidades

¿Más? Gabriel Carabajal. Aquel pibe que hace tres años estaba parado en su Lozada natal y que Victorio Ocaño (gloria de varios Talleres de oro) reclutó, que fue campeón de un preparación de Liga en 2010 y que sorprendió por su explosión al subir a la primera. Y Nery Leyes. Al que todavía se recuerda jugando los últimos partidos de cuarta división de AFA ante Boca, en noviembre de 2009. Talleres descendió ese año, en junio, y los pibes empezaron a emigrar porque yano se competiría en AFA. El propio Claudio Francés se fue y volvió por esos días.

Son carreras en pleno desarrollo. Con sacrificios, postergaciones superadas, desarraigos, lecciones aprendidas. Había todo un crisol de historias, listas para que los pibes puedan tomarlas como espejo. Que la competencia afista era el incentivo que faltaba, ya que desde hace un tiempo el Fondo de Inversión decidió apostar por las inferiores.

Reaorganización
“Es otro ascenso. Sin dudas. Si bien la competencia arranca en marzo del año que viene, se vienen tiempos claves. En estos primeros seis meses pondremos en marcha un período de adaptación para todos los muchachos. Jugaremos contra equipos de AFA. Aquí y afuera. También se acercentará el reclutamiento de jugadores y la selección de nuevos entrenadores. Hay que competir con 4ª, 5ª, 6ª, 7ª, 8ª y9ª novena división. Son seis categorías. Debemos prepararnos y éstos son momentos claves. Todo se va a potenciar mucho. Estamos en otro nivel. A la hora de traer un pibe tenemos todo”, dijo Maximiliano Salas, gerente deportivo de Talleres.

Adrián Avalos, ex jugador del club como Salas, es quien está a cargo de la coordinación general del semillero y también valoró este ascenso: “Importante. Somos concientes de que pasar de la primera local a ser profesional, expone mucho a los pibes. La competencia en AFA te da la posibilidad de acortar esa brecha. Se jugó el torneo del Consejo Federal, cada 15 dias, no todas las categorías. Los viajes incentivos. Y acá no falta nada. Hacen pretemporadas todas las divisiones. No falta nada”. Pablo Gibelli y Ocaño, en el área de reclutamiento, tendrán trabajo doble, como Eduardro Larghi desde la coordinación de los PF. El panorama en inferiores también mejoró. Y se festeja.

Así se juega
El torneo de divisiones inferiores se juega de marzo a diciembre. La organización presenta a tres zonas de 13 equipos cada una. En el primer semestre del año las seis categorías (4ª, 5ª, 6ª, 7ª, 8ª y 9ª división) más allá de sumar para su división, aportan unidades a la tabla general, la que definirá, al final de la primera rueda, qué equipos se clasifican a la zona campeonato y cuáles a la zona reválida.

Los seis clubes mejores ubicados en la tabla general de cada zona integran la zona campeonato. Ya en esta instancia, cada categoría compite por sí sola definiendo el campeón anual de cada división. Hoy los punteros en la general son Lanús, Newell’s y Quilmes. Instituto está segundo detrás de los rosarinos y Belgrano sexto en la que lideran los granates.

Presupuesto
Si bien figura dentro de las cuestiones que se resolverán en breve, el Fondo de Inversión estima que el presupuesto actual de inferiores se duplicaría.

“Este es un gran incentivo. Lo que se estaba esperando. Por eso, se hizo esta apuesta hace varios años. La inserción será importante. Varios jugadores del club fueron importantes en este plantel”, evaluó Salas.