Versión dos. Después de un primer tiempo bastante pobre, el equipo de Cacho Sialle mostró otra cara en el complemento y le ganó 2-0 a San Martín. Carabajal y Klusener, los goles.

Ganó el Talleres versión dos. El segundo Talleres. Sí, porque ayer en el Mario Kempes hubo dos equipos No, no es joda. Aunque haya tenido los mismos jugadores y una camiseta gris como su primer tiempo, el Talleres del complemento venció 2-0 a San Martín (T) con goles de Gabriel Carabajal, de cabeza, y otro de Gonzalo Klusener. Cuando fue al frente, sin miedos, con ideas, fue capaz de convencerse a sí mismo. Y eso lo salvó cuando la noche espesa de septiembre empezaba a tragarlo.

Fue en la segunda mitad donde la T justificó el triunfo. Como si en el entretiempo Cacho Sialle hubiera pegado varios gritos. Y el equipo reaccionó. Tuvo juego, ritmo, actitud y gol. Se adelantó en campo, tuvo un planificador (Villarreal), un ejecutor (Carabajal) y una estructura de equipo que ni por asomo había mostrado en la primera mitad. Por eso, el primer tiempo fue la imitación perfecta de un bostezo. De movida, Javier Villarreal intentó hacerse de balón y salir rápido por los costados, pero sólo Bottino por la derecha arrimó cierto peligro. Es que por la izquierda Franco Olego estuvo impreciso y no generó nada. Enfrente, en el Santo tucumano apareció la trepada del Negro Molina y la dinámica de Roldán al medio.

Talleres casi grita el primero; pero el centro de Villarreal no pudo ser peinado en el segundo palo por Brítez. Fue la única aproximación riesgosa. Klusener luchó en la soledad como único delantero mientras Carabajal nunca supo (hace varios partidos) de qué juega en verdad.

Encima, Villarreal perdió con Roldán al medio y Leyes no daba abasto. Así las cosas, San Martín encontró un camino a espaldas de los volantes centrales para lastimar a Aguiar. Pero a la hora de los bifes, ni Balvorín ni Ibáñez sacaron diferencias.

Otra dinámica. En el ST Talleres fue otro. Mejor. Becica ingresó por Olego y el equipo ganó en dinámica. Pudo ser de Bottino pero definió defectuoso. Hasta que Bazzi ganó por derecha, a los 10 minutos, y mandó un centro que Carabajal impactó de cabeza y genial. Fue el 1-0 para encontrar el camino.

Encima, a los 16 minutos, Héctor López vio la roja directa en los tucumanos por golpear a Klusener sin pelota. El panorama albiazul mejoró todavía más. Bottino (de lo mejor en el local) pudo aumentar pero su disparo se estrelló en el travesaño.

Poco a poco, Villarreal le puso alambrado a su sector. La porción del centro del campo fue suya. Leyes el patrón de estancia para cuidarle las espaldas y así, Botino el gaucho dispuesto a galopar una y otra vez por la banda.

Con Becica inspirado por la izquierda, el fondo tucumano evidenció todos sus defectos. Y llegó el segundo gol de Talleres. Villarreal quitó y metió un pase precioso entre líneas para Carabajal, que lejos de todo egoísmo cedió para Klusener: 2-0 y noche resuelta.

El final encontró al público alentando al equipo. Atrás quedaban los silbidos. Porque Talleres cambió a tiempo. No desesperó cuando el tema no salía y su segunda versión tuvo los acordes justos para cantar en primavera.

Villita cambió los silbidos por una gran ovación


Esta vez no hubo silbidos. Y sí aplausos. Porque el fútbol es así. Hermoso. Ingrato. Lo sabe Javier Villarreal, que ante Alumni recibió algunos reproches por parte de algunos hinchas de Talleres. Pero anoche, el volante central demostró dentro de la cancha lo que tiene para dar. Aunque a veces se le haga ancho el campo, tiene el oficio para plantarse ante los rivales y su toque distintivo. Lo dejó claro en el segundo gol: quitó la bocha y dio un pase de crack entre líneas para habilitar a Carabajal. Después, Gabi cedió para Klusener que definió sin marcas.

Sí, los silbidos anoche no estuvieron. Porque el fútbol cambia domingo a domingo. Aunque sea injusto. Villita hizo lo mejor: hablar en la cancha.

El 1x1


AGUIAR (6). No tuvo trabajo.
CHITZOFF (5). Fue salida siempre pero abusó el recurso.
BRÍTEZ (5). Firme arriba. Sobriedad.
NIEVAS (5). Seguro en las alturas.
BAZZI (6). Mejoró en el ST.
BOTTINO (8). El mejor de Talleres. Vertical, insistió siempre.
VILLARREAL (6). Se acomodó y aportó su oficio.
LEYES (5). Rueda de auxilio.
OLEGO (4). No tuvo su mejor noche.
CARABAJAL (7). Volvió a ser importante.
KLUSENER (6). Garantía de gol.
BECICA (5). Entró enchufado en el ST y gravitó con su juego.
VELASCO (-). No contabiliza.
CHÁVEZ (-). Entró sobre el final. Fue su debut.