Escribano reconoció errores y habló de certezas para la “T”: redoblar la apuesta por subir a la B Nacional en el año del centenario, apostar a la continuidad de Sialle y potenciar la base de jugadores propios.

Cada eliminación se sufre doble en el Mundo Talleres. Como habrá una cuarta temporada luego de tres sin llegar ni a la promoción, el morbo albiazul se activa en busca de que rueden cabezas. Una sede vigilada, pintadas en la cancha y en sus adyacencias, en los negocios de los inversionistas, redes sociales inundadas por el lógico descontento, fueron parte de las imágenes ofrecidas. El de ayer fue un día complicado para dar explicaciones. Pero la obligación de administrar Talleres no permite elegir momentos para hablar. Rodrigo Escribano, presidente del Fondo de Inversión, atendió el llamado de Mundo D para hablar de la responsabilidad del Talleres que cayó y del que debe armarse. ¿Las certezas? Sialle, volver a buscar el ascenso y que el Fondo “sigue firme”, como anticipó tras el 2-1 eliminatorio en Misiones.

–¿Cuál es el balance?
–Es negativo. Lamentablemente no logramos el objetivo deportivo. Esto demuestra una vez más lo difícil que es este torneo y que no existen fórmulas mágicas para esto. Asciende un equipo de 25 y otro tiene una segunda oportunidad. Nos quedamos en el camino. Se pudo consolidar una base con muchos jugadores propios, que en estos dos años se consolidaron y hubo algunos aciertos con refuerzos que son parte de la base con la que se van a encarar el año que viene. Y seguramente que hubo muchos desaciertos, partiendo de la elección del DT (Bianco) y de algunos refuerzos que no estuvieron a la altura de las expectativas. Además de ser buenos jugadores tienen que tener la espalda para jugar en Talleres porque trajimos jugadores que eran figuras en otros clubes que acá sintieron la presión y el Mundo Talleres se los tragó.

–Delegaron la elección en un Comité Asesor que duró poco y hoy el Fondo es el que debe dar las explicaciones...
–No. Pero si hay algo positivo que trajo el Comité fue que le abrió la puerta a la gerencia deportiva. Los dirigentes dejaron de tomar decisiones deportivas y hubo una transición, por supuesto. Creo que el próximo plantel va a ver los frutos de esta decisión. Si bien Maximiliano Salas no tuvo que ver en los refuerzos en el inicio de la temporada, va a tener que ver junto con toda su gente. Esto va a perfeccionar este trabajo y hará que se minimice el porcentaje de error en la elección de jugadores.

–Fue un fracaso formar un plantel descompensado, los criterios mismos para traer foráneos que poco gravitaron y finalmente el resultado: fuera del ascenso prometido y con el atenuante de que un equipo con muchos propios despertó una ilusión gracias a Sialle. ¿Cómo lo vio?
–No se logró el objetivo y en Talleres no hay otro objetivo que no sea el ascenso en esta categoría. Sin dudas. Podés poner el nombre que quieras. El nombre fracaso es abarcativo de otras instancias en el club y por eso no me gusta usarla. En un club de esta envergadura, es preferible tener claro que hay muchos objetivos que lograr. Si bien el deportivo es el más importante, porque es un club de fútbol, también lo es consolidar otros para poder lograrlos en el futuro. Que hoy estén consolidados jugadores de las inferiores y que tengamos un semillero que saque jugadores y que dentro de dos o tres años tengamos cinco o seis futbolistas de altísima jerarquía en primera, es un proceso que está logrando un objetivo. Si uno dice fracaso, se engloba todo. Si es por el primer equipo, sí lo fue. Ahí coincidimos. Pero me gusta hacer la aclaración porque hay cosas que se han hecho bien y quedarán para siempre. La capitalización de los jugadores, el ordenamiento, quizá no tenga que englobarse en esto.

–¿Quién formará el Talleres que viene?
–Salas tiene un grupo de trabajo que lidera conjuntamente con la secretaría técnica. Se apoyará en ellos. A eso se le sumará la opinión del DT. Todos tienen que estar. La gerencia deportiva que sugiera, el DT que apruebe y el dirigente que diga si lo puede pagar o no.

–¿Sialle se quedará para potenciar esta base de propios con pocos foráneos y así ser protagonista? ¿O prefieren dejar pasar los días para definir el objetivo?
–No. El objetivo que se plantea es el ascenso. Sin dudas. Hay que tratar de consolidar una idea en la que se respete todo esto. El objetivo no se va a cambiar. No es que vamos a decir: “Che vamos a consolidar jugadores propios y el objetivo del ascenso, lo vamos a dejar para después”. Este campeonato va a ser el ascenso, como lo fue el anterior. Tratando de respetar los principios de nuestra gestión.

–El equipo tuvo goleadores en estas tres temporadas, pero le faltó armadores y laterales, algo reconocido por varios DT... ¿Se puedeprometer ascensos así? ¿Este año será un plantel compensado para poder subir?
–No. Seguro. Si vas a buscar el ideal, buscar un equipo de acuerdo a la idea del DT y los asesores del club. La idea no es tener un equipo con deficiencias, pero no hay recetas mágicas.

–Después de una gran derrota, siempre hay enseñanzas. ¿A vos qué te dejó?
–Trabajaremos sobre los errores. este campeonato lo vamos a empezar con una ventaja. Empezamos con el DT Sialle, que ya conoce los jugadores y la categoría. Será un plus. Es un año importante para la historia albiazul y coinciden grandes eventos. En el año del centenario comenzará la normalización del club, que Talleres vuelve a ser de sus socios. Es para festejar. Quizá el ascenso coronaría este esfuerzo. El Fondo acompañará al juez y al fideicomiso hasta que eso suceda. Respetaremos la palabra.

–El Fondo ha hecho aportes extras a los 8 millones iniciales. ¿Se devolverán? Si es así, ¿cómo?
–Se evaluará al final, pero no será obstáculo. Se hará lo que más convenga al club.

–¿Supo de las pintadas contra el Fondo?
–Se cumple lo que decíamos. Hay gente que esperaba que Talleres perdiera. Tenían preparados panfletos a las tres de la mañana. Salvo que fueran dueños de una imprenta... Como hincha me da lástima que haya gente que quiera que pierda el club para beneficio personal.

El Talleres que se viene. El famoso Comité Asesor estaba formado por Diego Graieb (era el gerente y luego se supo que “lo fueron” por cuestiones extrafutbolísticas), Luis Galván (se fue a tiempo cuando vio que no lo consultaban), Víctor Binello (reportaba al fideicomiso y renunció), Daniel Albornos (hoy DT en inferiores), Héctor Chazarretta (entre Bianco y Sialle, hoy ayudante de campo) y el propio Escribano. Cuando se desmembró, fue designado Maximiliano Salas como gerente deportivo, quien ya fue consultado para la llegada de Olivera y Ballestero. Ahora, armará el equipo con Sialle.

“Cacho” sigue, ¿y comunica? Para la continuidad de Sialle sólo resta la firma, porque tiene consenso de la mayoría del Fondo. Incluso, en la práctica de hoy a las 10 en la Boutique, el DT les comunicaría a los jugadores quiénes siguen y quiénes no. A Riaño se le compró la mitad del pase y hay gestiones para retener a Sáez, Romat, Strada y Olivera. Los propios que seguirán son Requena, Carabajal, Leyes, Díaz, Trulls, Álvarez, Francés. Se verán los casos de Pereyra y Cosaro.