Aunque corrió desde atrás durante gran parte del partido, a cinco minutos del final la "T" encontró, a través de Alexis Olivera, la igualdad que le dio el pase a la Quinta Fase del Argentino A. El domingo, ante Crucero del Norte, abre la serie.

Sin margen para el análisis, sólo para disfrutar un agónico gol y una angustiosa clasificación, Talleres cerró la noche con un empate 1-1 ante Racing en el Mario Kempes, y a raíz de eso empezará a jugar desde el próximo domingo con Crucero del Norte, en otra instancia del Argentino A para lograr un lugar en la promoción que lo lleve a la B Nacional.

El primer tiempo no tuvo las características explosivas del que ocurrió en el primer clásico. Una muestra de eso es que Talleres recién llegó con posibilidades de gol a los 42 minutos a través de un cabezazo de Rezzónico, apenas alto. La “T lució contenido, sin poner a otros hombres en el área rival, salvo sus delanteros. Carabajal no prosperó por derecha y fue intrascendente el trabajo de Díaz y Álvarez.

Racing, beneficiado por el gol de cabeza de Noce, pareció tener el control del juego en todo momento. A través de su correcta labor defensiva y de la esforzada labor de Carrasco y de Oviedo, la Academia extendió sus brazos por los costados, vía Molina y Becica, para aprovechar la movilidad de Rivero y la fortaleza de Vílchez. De todas maneras, salvo su única conquista, no generó gran peligro a Requena.

Todo lo que ocurrió después estuvo condicionado por el tiempo que para Talleres se convertía en su principal enemigo. Sus urgencias lo llevaron a ocupar la mayor parte del tiempo en territorio adversario. Aún con improlijidad, sobrepasado de nervios y sin muchas luces en los metros finales, empezó a poner en aprietos a Godoy, hasta convertirlo en figura.

Un remate de Riaño, apenas desviado, fue el comienzo del derrotero que llevó a Talleres angustiosamente hacia el arco de Racing. Poco después, Rivero casi convierte el segundo gol académico, lo que hubiera sido letal para los hombres dirigidos por Sialle.

Pero Talleres siguió machacando. Godoy, ya el mejor, le sacó una pelota del ángulo a Carabajal y en la jugada siguiente, un cabezazo a Sáez, que tras el rebote, Riaño la tiró por arriba.

La salida de Fernández, lesionado, y la expulsión de Carrasco debilitaron la estructura de Racing. El gol postrero de Olivera, tras un pase de Ramiro Pereyra, desató la euforia. Talleres, sin haber sido superior a Racing en los dos partidos, se mantiene vivo en el campeonato.