La barra de Talleres cuestionó al equipo con una inscripción haciendo alusión a la paciencia y arrojó al campo jeringas, en reclamo de actitud. Estuvo detenido el juego casi 10 minutos.

Iban 24 minutos del primer tiempo, cuando parte de la barra de La Fiel, en la Tribuna Central, se colgó del alambrado, para desplegar una bandera que a todos llamó la atención. Un hincha se quedó arriba del alambre, provocando una momentánea suspensión de las acciones.

El juez Carlos Boxler interpretó una posible invasión de campo, y por eso, detuvo el juego por casi 8 minutos, obligando la intervención policial. La bandera rezaba una inscripción no del todo intimidante pero si elocuente: “Jugadores, el aguante no se termina, la paciencia SÍ”, mientras que al lado, había de menor tamaño, que decía: “Más Huevo, Menos joda”. Además, casi a modo de utilería, arrojaron una gran cantidad de jeringas al césped, en clara alusión a la “falta de sangre”, en reclamo de actitud. Algunas jeringas portaban sangre o algún líquida que buscaba emularla.

El mensaje fue claro: era casi utópico que Talleres lograra el ascenso directo por el Undecagonal y la barra ya se manifestó al respecto. “Jugadores, a ver si nos entendemos, nosotros alentando, ustedes pongan huevo”, fue el cántico que surgió desde ese sector de la cancha, aunque el resto del estadio reprobó la detención del juego, aplaudiendo irónicamente primero y después con el tradicional “HdP” al unísono.

Respuestas: “Cada uno de nosotros está tranquilo porque no le robamos nada a nadie. Acá todos los días nos rompemos el alma para ascender. Esa actitud la tomamos como una protesta pero nosotros estamos concentrados en lograr el objetivo. El torneo todavía no terminó”, expuso Román Strada, sobre la situación. “La gente está nerviosa y se nota. Hay mucha impaciencia. Acá vamos a seguir intentando ascender. No nos molesta, es una manifestación, cada uno puede expresarse”, explicó su parecer Nicolás Romat.

“No tengo comentarios, no quiero decir nada. Es algo que sucedió nada más pero de mi parte no van a escuchar ningún comentario. Yo me ocupo de Talleres, de armar al equipo y de intentar el ascenso”, se refirió el DT Arnaldo Sialle sobre esa incómoda circunstancia. Para cerrar, Agustín Díaz declaró: “El hincha está cansado, llevamos tres temporadas en el Argentino A y quiere ascender, lo mismo que nosotros. Si fuera hincha, no me hubiera manifestado de esa forma, pero bueno, cada uno sabe lo que hace”. Por lo pronto, la dirigencia, mantiene la alerta, en función de evitar incidentes y “aprietes” al plantel. Fue el primer cotejo en barrio Jardín con policías brindando seguridad desde el campo de juego. Alguna señal había.

Antecedente, a un año. La campaña pasada, en el nonagonal, Talleres goleó 5-1 a Libertad de Sunchales, hace justo un año (4 de mayo de 2011) hubo banderas en repudio al equipo: “Jugadores, sigan de vacaciones. La Gente, el mejor jugador” y “Jugadores, gracias por nada, renuncien”. En ambos partidos, disputados en La Boutique, las manifestaciones negativas fueron reprimidas por el triunfo del equipo. No obstante, marca que uno de los “modus operandis” de la barra es con los “trapos”, aunque esta vez, le agregaron “cotillón”, con las jeringas como “donantes” de sangre, lo que necesitaría el equipo según los reclamos.