La palabra del DT. El técnico, tranquilo pese al 1-1 en Villa María, ni habló de renuncia ni se puso plazos. El miércoles será clave para él.

Otro empate que duele como una patada ahí abajo. Otro empate más, el quinto en un torneo con apenas una victoria, aquella de la segunda fecha sobre Sportivo Belgrano. Otra noche amarga para los hinchas de Talleres que se rompieron la garganta gritando gouuuuuuu en la plaza Manuel Anselmo Ocampo. Era un partido para goleada, pero terminó en un 1-1 intragable contra Alumni, en Villa María.

“Somos unos pelotudos bárbaros, no puede ser que nos empaten un partido así”, tiró con bronca Sebastián Sáez, el autor del gol, que rápido tiró: “Esto es culpa nuestra y de nadie más”. Claro, el delantero mandó un mensaje respecto del cuestionadísimo DT José María Bianco. Al vestuario entraron dos de las máximas autoridades que tiene el Fondo que colabora en la administración el club, Rodrigo Escribano y Ernesto Salum. “Al técnico lo vimos con bronca porque el equipo no pudo ganar un partido que era para un 5-0. No hay más nada que decir al respecto”, aseguró Escribano, como dejando en claro que al menos hasta después del clásico con Racing, el miércoles, no habrá decisiones sobre su continuidad.

¿Y Bianco? El entrenador, tranquilo, lejos de los cuestionamientos que lo acechan, aseguró: “Hicimos mejor partido que Alumni. No concretamos lo que generamos en el juego. Si convertíamos el penal, se hubiera abierto más el partido. No pasó y bueno, se nos privó de un triunfo que necesitábamos. Ojalá que podamos convertir contra Racing todos los goles que no hicimos. Si se hace un balance de mi gestión por este partido, se puede decir que tuvimos respuestas. Es difícil el puesto en el que estamos, pero confiamos en salir”.