Se fue de Talleres. Gabriel Correa, reciente refuerzo de la T, comunicó ayer que se retira de la actividad. “Quedarme era mentirle al club”, tiró.

Venía masticando la decisión. Algo dentro suyo no estaba bien y debía resolverlo. Ya no era como antes. Tomó fuerzas. Y lo dijo: “Me retiro del fútbol, quiero decirles que no viajo”. La frase le pertenece a Gabriel Correa, el volante por la derecha que se había transformado en uno de los refuerzos de Talleres para encarar la próxima temporada en el Argentino A.

Ayer, después de meditarlo, el ex Patronato fue la Boutique para comunicarle la decisión a Rodrigo Escribano. El DT ya se había enterado el viernes.

“No sentía las ganas de seguir jugando al fútbol. Levantarse, entrenar, no tenía las ganas necesarias para encarar el proyecto y no quería ser irrespetuoso con la gente de Talleres”, expresó Correa a Día a Día.

El futbolista, de 28 años, venía pensando en la decisión. “Llega un momento en que uno tiene otras prioridades. Siempre le puse la seriedad necesaria a mi trabajo de jugador”, agregó el volante nacido en Barranca, Santa Fe.

Además, el futbolista aclaró que los motivos son de índole personal. “No hay otro club ni nada por el estilo. Sería portarse mal con Talleres que me trató bien en el poco tiempo que estuve. Capaz en una semana me arrepiento pero hoy es lo que siento”, dijo. Consultado sobre la decisión que tomó, fue muy sincero. “No fue fácil y más por el lugar donde estaba. Sé lo que representa Talleres en Córdoba y lo que significa pero no quería hacerle perder el tiempo a nadie. Por eso lo comuniqué, me parecía lo más sincero”, agregó el hombre que se inició en las inferiores de Colón a los 14 años.

La noticia sorprendió a todo el mundo Albiazul. De hecho, ayer fue a la Boutique para hablar con Escribano y despedirse de algunos compañeros. “Me decidí ayer (por el viernes) y hoy (por ayer) hablé con Escribano. No sé qué voy hacer de mi vida, antes giraba en torno a la pelota”, dijo Correa. Pero a su lado está Luciana, la novia que no sabía nada y sin embargo le puso el hombro en este momento para que el hiciera lo que sintiera.

“Muchos piensan que entrenás dos horas por día y ya está. Pero la vida del futbolista es sacrificada y entiendo que la suerte muchas veces me fue esquiva en mi carrera. No sé que voy hacer ahora, estoy en el aire pero algo saldrá”, confesó con tranquilidad.

“No se me cruzó por la cabeza lo del Kiosco. No dejo el fútbol por eso, todavía no tengo pensado nada”, concluyó Gabriel Correa quien no dudó para decirle chau a Talleres un mañana de julio.