Cayó 2 a 0 en una Boutique, en otra pésima actuación colectiva. El visitante tiene ventaja deportiva, lo que obliga a la "T" ganar por más de dos tantos para pasar de fase en el Argentino A.

Nunca como anoche Talleres se mostró tan impotente, escaso de ideas y de lucidez como para torcer la suerte de un partido, que pese a su esfuerzo nunca pudo conseguir. Desconcierto, falta de ideas, desorden y cero efectividad fueron un cóctel explosivo que terminó con buena parte de las ilusiones del Albiazul de llegar por esta instancia a la B Nacional.

Fue un 2 a 0 indiscutible ante Libertad, en la Boutique, que lo deja, casi seguro, otra vez en el Argentino A.

Al hincha no se le puede mentir: con un equipo tan descompensado e inconexo entre sus líneas, soñar con que Talleres pueda pasar este cruce es prácticamente utópico.

En el primer tiempo la “T” tuvo que pelear contra un rival como Libertad, que demostró un excelente manejo de la pelota parada y de los contragolpes, y también contra sus propios nervios, que atentaron contra las mejores intenciones que tuvo el equipo de Coleoni.

En los primeros minutos la “T” se repitió en la fórmula conocida: reiteradas llegadas por las bandas, pero que concluían con centros infructuosos de Leyes, Martinelli y Zárate, ya que eran bien conjurados por la zaga sunchalense.

El partido se hacía dinámico, de ida y vuelta, pero casi sin tiros al arco. Y en la primera jugada dignamente elaborada, Libertad se puso en ventaja a los 7 minutos. Navarro perdió la pelota en la mitad de la cancha, Vezzani encabezó una rápida contra y, a pesar del cruce de Leyes, llegó el centro preciso para la cabeza de Berardi, que le cambió el palo a Crivelli.

El golpe fue durísimo para Talleres, que intentó reaccionar, pero lo suyo siempre quedó en ensayos ansiosos y sin contundencia.

Recién a los 43 tuvo la primera clara, cuando se equivocó un defensor de Libertad ante la marca de Riaño, perdió la pelota y Navarro remató cerca del palo izquierdo de Baigorria.

Y acto seguido, a los 45, se le fue Berardi a Trulls, llegó hasta el fondo y obligó a Crivelli a sacarla al córner. Vezzani ejecutó el tiro de esquina y Ferrero se adelantó a todos y marcó el segundo.

Estupor. El estupor ganó a todos los hinchas albiazules, que se quedaron con la incertidumbre de lo que pasaría en el complemento. Fue más de lo mismo, pero peor. La imagen de impotencia generalizada que Talleres transmitió en cada acción, fue imposible de disimular.

Donde tuvo que marcar en zona, marcó hombre. Donde tuvo que presionar en el medio, salvo por la generosa entrega de Gianunzio, se equivocó. Y mucho más aún a la hora de concretar en el área rival, porque todas las jugadas concluyeron con centros estériles y remates cruzados afuera. Ni un solo tiro al arco.

Así, el partido se le hizo simple a Libertad, que con sólo marcar en zona controló el trámite y se llevó con mucha simpleza de argumentos y poco virtuosismo más de la mitad del pase a la cuarta etapa.

Síntesis

Talleres: Federico Crivelli5; Guillermo Cosaro4, Walter Ribonetto (c)4, Nicolás Trulls4 y Nery Leyes4; Emiliano Gianunzio6, Sebastián Navarro6, Mateo Martinelli3 y Cristian Zárate3; Lisandro Sacripanti3 y Claudio Riaño5. DT: Gustavo Coleoni.

Libertad: Iván Baigorria7; Alexis Ferrero 6, Luis Díaz5, Wilfredo Olivera 5 y Javier Felipe 6; Ezequiel Lezcano 6, Ariel Quiroga (c)7, Marcos Quiroga6 y Sebastián Vezzani7; Paolo Berardi6 y Diego Velázquez6. DT: Iván Delfino.

Goles: PT, 7m Berardi (L) y 46m Ferrero (L).

Cambios: ST, 17m Damián Solferino por Sacripanti (T), 25m Ramiro Pereyra por Zárate (T) y Fabio Álvarez por Martinelli (T), Rodrigo Canario por Berardi (L), 34m Ezequiel Saavedra por Marcos Quiroga (L) y 37m Ezequiel Baudagna por Ferrero (L).

Amonestados: Leyes, Riaño (T), Olivera y Felipe (L).

Cancha: Talleres.

Árbitro: Darío Herrera.