“El Loco” recordó su paso por el club albiazul al que llegó con 36 años. Talló a gran nivel y el equipo mantuvo la categoría. Hoy como DT de Central Norte, y relevo de Gustavo Coleoni, dice que jugará una final ante su ex club.

Cada tanto el Mundo Talleres se encuentra con sus ex habitantes. Uno de ellos es Luis Alberto Islas. El actual entrenador de Central Norte de Salta –rival albiazul en la cuarta fecha del nonagonal del Torneo Argentino A–, dejó una gran huella en el arco del club de barrio Jardín. “El Loco” jugó la temporada 2002/2003, el equipo se mantuvo en Primera División y de allí se fue para seguir jugando en Independiente.

Y estuvo a punto de retornar al planeta albiazul hace casi tres meses, cuando el Fondo de Inversión de Talleres prescindió de Héctor Arzubialde y terminó eligiendo a Gustavo Coleoni, pese a contar el ex arquero con el padrinazgo del presidente de la AFA Julio Grondona.

Islas debió irse a Salta, en lugar del “Sapito”, clasificó a Central Norte al nonagonal y al cabo de cuatro fechas lo situó en la punta junto con Libertad de Sunchales, Unión de Mar del Plata, Desamparados, Sportivo Belgrano, Brown de Madryn y Talleres, su rival del sábado a las 22 en cancha de Gimnasia y Tiro.

Desde ese escenario actual y como ex arquero albiazul, Islas atendió telefónicamente a Mundo D.

“Es una final. Como todos los partidos de este reducido. Estamos en una posición en la que todos los equipos quisieran estar. Peleando el ascenso directo a la B Nacional. Son partidos en los que se juegan muchísimas cosas. El ascenso no es algo menor. La pelearemos hasta el final”, dijo Islas.

–¿Qué espera del partido del sábado?
–Son finales. Central Norte viene de jugar tres: una con Unión (MdP), otra con Desamparados y la restante con Unión (S). No hay margen de error. Y ahora tenemos otra final más. El que no se equivoca, es el que marca la diferencia. Hay muchos empates en estas finales. Ojalá podamos seguir sumando de a tres y podamos conseguir el ascenso.

–¿Por qué puede ganar Central Norte y qué le merece respeto de Talleres?
–Porque en Central Norte, desde que yo asumí, salimos a intentar ganar los partidos de local y de visitante. El fútbol está muy parejo. Tenemos un nivel de jugadores con buena técnica, con orden y tranquilidad. Eso lo hacemos bien. Tengo confianza en mis jugadores. Y Talleres tiene jugadores que han estado mucho tiempo en Primera División. Tendrán sus armas para conseguir lo que pretenden. Pero será un partido trabado. Un juego en el que será clave ganar la mitad de la cancha. Pero la capacidad de los jugadores es la que define. Ellos son los que entran a la cancha. Tenemos muchas cosas para ganar. Enfrentamos a una institución con mucha historia. Será complicado.

–Estuvo cerca de ser el DT de Talleres y se fue a Salta...
–Los DT tenemos que estar preparados. No sabemos cuál es el futuro. Te puede tocar Buenos Aires, una provincia o Bolivia, como a mí. En ese momento también estaba Caruso. Pero es normal. Cuando surgió lo de Central Norte, no lo dudé. Este es el presente. Clasificamos, estamos líderes y jugamos bien. Trato de hablar lo justo. Soy muy respetuoso. Tengo un gran cariño por Talleres, pero hoy me debo a Central Norte. Trataremos de ganar, que sería un paso importante.

–¿Promete el ascenso?
–Voy día a día.

–¿Qué recuerda de Talleres?
–Me tocó un momento complicado del club. Se trataba de mantener la categoría y gracias al esfuerzo de todos se pudo conseguir. Dejamos a Talleres en Primera. Tengo un cariño muy especial por los hinchas, que me trató de una forma muy afectuoso. Fue un paso positivo.

–Llegó con 36 años a un equipo en crisis. ¿Qué lo decidió?
–La mejor forma de respetar al fútbol, como jugador o entrenador, es siendo responsable. Se respeta al fútbol desde el sacrificio y del 100 por ciento de la capacidad. Mi personalidad me llevó a tomar ese reto importante. No era fácil la situación que atravesaba el club. Y sin embargo dije: “Vamos”. Fuimos junto con un grupo de buenos jugadores que dieron el máximo. Nunca pasó la idea de defenderme sino ir a más. Se dieron los resultados. Zafamos del descenso directo y ganamos la promoción ante San Martín (M). Después me fui a Independiente, pero con la tranquilidad de que dejamos a Talleres en Primera. Pero el fútbol no es tenis. No se salva por uno, sino por el equipo.