Antes del partido, estudiando el cronograma que le tocó a Talleres, con un arranque de visitante, fecha libre, y siendo local recién en la tercera jornada, ante uno de los candidatos como es Sportivo Belgrano de San Francisco, la premisa y el objetivo del elenco albiazul en Sunchales era no perder. Una derrota hubiera sido lapidaria desde lo anímico y sobre todas las cosas, hubiera cargado de presión a los protagonistas, después de un fin de semana inactivo y con la desesperación de los hinchas en la espalda, quizás la mochila más pesada de toda esta cruzada en el Argentino A.

No obstante, el saldo del empate ante Unión es favorable, sobre todo porque Talleres se trajo un punto fuera de casa. Cumplió la primera meta planteada de no perder, pero en Sunchales, el equipo dirigido por Gustavo Coleoni fue superior y sólo por ineficacia no trajo la victoria a Córdoba. La igualdad no resta, pero se pudo sumar el triple. Incluso lo mereció. Eso lo hubiera dejado en la cima de la tabla, y con tranquilidad hasta la próxima presentación, el 10 de abril. Por eso, en un torneo tan ingrato, la reflexión es la siguiente: ¿Será suficiente la media inglesa (ganar en casa y empatar afuera) para lograr el único ascenso a la B Nacional?