Cristian Zárate, encargado de la creación de Talleres, reconoce que el desafío del equipo es superar el rendimiento jugando de visitante. “Es una deuda pendiente y la oportunidad para revertirlo”, resaltó el volante albiazul.

Cristian Zárate goza de su día libre en su pueblo, Isla Verde. Talleres le ganó el sábado a Estudiantes de Río Cuarto y obtuvo el cuarto puesto para el nonagonal, que se jugará desde el domingo, por el único ascenso directo a la B Nacional que otorga el Argentino A, y el volante lo disfruta. Pero su mayor alegría se la dio su hijo Matías (7 años), que heredó de su padre la pasión futbolera y ayer marcó un gol y se lo dedicó, en un torneo infantil en el pueblo. “Al menos le gusta patear y me alegro que se incline por el deporte. Perdieron 4 a 2, pero ellos juegan para divertirse. Eso me pone contento, vino y festejó el gol conmigo. El que tiene que renegar es su padre, ahora en la etapa final con Talleres”, contó Zárate a LA MAÑANA.

-¿Te imaginas a tu hijo con la camiseta de Talleres?
-Sería un sueño, poder acompañar mi legado en este club tan grande. Vine a Talleres para quedar en la historia. Si mi hijo decide ser futbolista, será su camino, yo no lo presiono, ahora que juegue por diversión.

-¿Cómo será el nonagonal? Talleres no mostró su mejor juego ante Estudiantes...
-Se nos complicó porque nos relajamos un poco y nos facturaron. El primer tiempo fue bueno, después perdimos un poco la pelota aunque sobre el final, mostramos lo que es Talleres. Favio (Alvarez) otra vez nos salvó a todos. Nery Leyes cuando entra desde el banco aporta lo suyo. Siempre es bueno tener un plantel largo y con recursos. En el nonagonal no hay margen de error, somos conscientes de eso para no repetir errores.

-¿Es bueno o malo empezar a jugar de visitante?
-A mi entender, es bueno porque nos obliga a no perder y a no confiarse. Quizás de local inconscientemente te apoyas en la gente, en la buena campaña, porque nos hicimos fuerte en casa. En cambio, fuera de casa, no te queda otra que traerte un buen resultado.

-A Talleres le costó mucho a lo largo de la campaña jugar fuera de Córdoba...
-Es un torneo muy complicado, y sabemos que a Talleres todos nos juegan siempre, con un plus, nos quieren ganar como sea. Es la cruz que cargamos por ser un club grande. Sabemos que tenemos una deuda pendiente y en el nonagonal es la mejor oportunidad para revertirlo y demostrar de lo que somos capaces. No hay que achicarse.

-¿Te preocupan los arbitrajes?
-(Piensa) Se habla mucho de ese tema, y no hay que darle trascendencia. En definitiva, nos vamos a salvar nosotros solos. Nos tenemos que defender dentro de la cancha, con fútbol y compromiso.

-¿Talleres es candidato?>
-Sí, claro. Hay equipos importantes como Sportivo Belgrano y Brown de Madryn, pero confío en Talleres en esta etapa.

Cambio de puesto para “dar una mano”. Desde que asumió Gustavo Coleoni, Cristian Zárate dejó de jugar como enganche para transformarse en volante derecho por el esquema 4-4-2 planteado por el técnico. “Es una posición que conozco y me siento bien. Obviamente, me gusta jugar más de enganche y tener más la pelota, pero ahora estoy dando una mano en ese sector, como me pide el técnico. Le estoy agarrando la mano, acomodándome en cada partido”, contó Zárate.

-¿Qué te pide Coleoni?
-Me da confianza. A los compañeros les pide que cuando tengan la pelota, que me busquen a mí para empezar a jugar. Eso es un honor. La idea es generar juego por las bandas y buscar explosión. De todas maneras, de local se nos complica un poco porque los rivales no te salen a buscar y se tiran atrás a esperarte y no siempre te dejan jugar.

“Vine a Talleres para quedar en la historia” Cristian Zárate