Contento y molesto. “El Bati” se mostró feliz por el triunfo ante Maipú y el liderazgo de la “T”, pero admitió que lo incomoda no ser considerado titular.

La historia dirá que fue el autor de ese “tacazo” que le permitió a (Emiliano) Gianunzio conseguir el gol del triunfo frente a Deportivo Maipú y permitió que la fiesta de la reinauguración de la Boutique fuera completa. Pero Adrián Aranda (33) tuvo un día muy particular antes del partido del miércoles: el “9” titular iba a ser Claudio Riaño, pero una gastroenteritis le impidió jugar y eso posibilitó que Héctor Arzubialde incluyera al “Bati” desde el arranque.

Y si bien terminó el encuentro contento por la victoria, Aranda, un referente de Talleres pese a que haya resignado la titularidad en virtud del gran momento de Riaño, no se fue todo lo feliz que hubiera deseado, según admitió ayer a Mundo D desde Carlos Paz.

–Volvieron al triunfo en el día de la reinauguración de la Boutique, fuiste titular y metiste un lujo antes del segundo gol. ¿Por qué no estás bien?
–Estoy bien como todos mis compañeros, porque la fiesta fue hermosa y recibimos un apoyo bárbaro de los hinchas. Pero estábamos concentrados en borrar la mala imagen que dejamos ante Alumni, en Villa María. Nos costó en el primer tiempo, pero en el segundo volvimos a ser el equipo que con la pelota lastima y que puede jugar bien al fútbol.

–No respondiste...
–Bueno... los delanteros siempre queremos convertir y tuve dos claras en las que no pude. Pero no tengo que demostrarle nada a nadie. El técnico tiene la prioridad de elegir a los jugadores que le parezca y decidió que jugara Claudio, después de un partido en San Juan en el que considero que jugué bien, y de otro, en Villa María, en el que no me fue tan bien. Si jugué ante Deportivo Maipú fue porque Claudio se enfermó. Respeto la decisión del entrenador, pero no estoy de acuerdo. Voy a seguir esforzándome día a día, como siempre, para que sepa que puede seguir contando conmigo.

–¿Cómo es tu relación con Claudio?
–Con Claudio, con “el Loco” Sacripanti y con Damián (Solferino) tenemos una muy buena relación. Si algo hay que resaltar de este plantel es el grupo humano. El vestuario está bien y los dirigentes se están portando bárbaro. Claudio tuvo un buen momento y lo aprovechó. Cometí un error y le di el puntapié para que arrancara como figura. Lo importante es que todos queremos hacer goles para hacer realidad nuestro sueño: el ascenso.

–¿Les costó acomodarse a la Boutique?
–No, pero es evidente que no es el Chateau. Nos dicen que tienen casi las mismas medidas, pero en la cancha uno siente que el estadio mundialista es más amplio.

–¿La derrota frente a Alumni los golpeó?
–Seguro, igual que a los hinchas. Ellos estaban muy amargados y uno los entiende, pero no deben quedar dudas de que quisimos ganar ese partido. Tuvimos una mala noche ante un rival que no es el Alumni del torneo anterior. Y frente a Talleres el rival siempre muestra un plus. No le encontramos la vuelta al partido y fue mérito de ellos y no tibieza nuestra, como se dijo.

–Arzubialde dijo que vio algo tímido al equipo.
–Sí, también, pero no fue así. Y tampoco es para que se alarme todo el mundo. Por haber perdido un partido no vamos a perder la clasificación Los hinchas tienen que estar más tranquilos. Ahora el reducido son ocho partidos y no cuatro como en el anterior, en el que una derrota nos dejó afuera. En el fútbol se gana, se pierde y se empata. Seguiremos trabajando para estar más finos y no cometer errores que nos puedan costar alguna otra derrota.

–¿Qué errores?
–Nos están complicando mucho con el juego aéreo. Se vio frente a Deportivo Maipú. Y necesitamos tener buen juego más tiempo, no sólo en los segundos tiempos, como viene pasando.

–¿Ganar afuera es la asignatura pendiente de Talleres en el presente campeonato?
–Sí, pero nuestro gran objetivo es clasificar lo antes posible y para eso sería ideal meter dos partidos seguidos afuera. No pudimos en Villa María, pero el domingo iremos a Río Cuarto a ganar, aunque Estudiantes venga embalado por haber logrado dos victorias seguidas.

–¿Sienten que el periodismo los criticó demasiado por lo de Villa María?
–Yo no consumo mucho de los medios, pero en el fútbol la crítica es normal y nadie se tiene que enojar. Es parte del juego y si es de buena fe, bienvenida sea, más allá de que a los jugadores o al cuerpo técnico les pueda molestar. No creo que haya mala fe. Talleres es un grande y vende, por eso se hizo una bola enorme con la derrota ante Alumni.

Sin descanso. Tras el triunfo frente a Maipú, Talleres practicó ayer en el predio. Hoy el plantel se entrenará por la mañana, en el mismo lugar. Héctor Arzubialde dispondría un ensayo en el que perfilaría a los 11 titulares que el domingo, a las 21, visitarán a Estudiantes de Río Cuarto por la 21ª fecha de la Primera Fase.

¿Regreso? El DT no confirmó si Claudio Riaño, quien se restablece de una gastroenteritis que le impidió jugar el pasado miércoles, ingresará en lugar de Adrián Aranda.

1.700 populares. Se venderán desde mañana, a las 9, en la Boutique (30 pesos). No habrá plateas.