Los albiazules superaron 2-1 a los sanjuaninos. Las atajadas de Crivelli y el ingreso de Zárate fueron determinantes para el triunfo de la “T”.

En la gran actuación de su arquero y los aciertos de su DT a la hora de los cambios, Talleres fundamentó su victoria, quizá la más importante que haya obtenido como visitante en esta temporada.

El primer tiempo se caracterizó por la ansiedad y el vértigo de Desamparados y la tranquilidad con la que Talleres se dispuso para salir de contragolpe y lastimar.

La primera situación de riesgo fue para la “T”, a los 3 minutos, cuando Seri remató apenas por encima del travesaño. Luego, un cabezazo de Aranda volvió a inquietar a Aguiar, a los 7. Pero, a los 15, Ceballos estuvo cerca de desnivelar, con un zurdazo apenas desviado.

Tras ese arranque, el partido se diluyó, aunque Desamparados pudo desequilibrar con un remate de Lamberti, justo antes del descanso, que se fue muy cerca.

En el complemento, con Garrido como eje, Desamparados se adelantó. El palo salvó a la “T” a los 2 minutos (disparo de Reinoso). La figura de Crivelli se agigantó a los 10, cuando salvó el gol por dos veces en una asombrosa reacción.

Se veía venir el gol del “Víbora”, pero Arzubialde leyó bien el partido y paró una línea de cuatro (ingresó Cosaro por Díaz). Y, con el posterior ingreso de Zárate, empezó a tejer otra historia, aunque Crivelli siguió salvando su arco.

Tras el corte de luz, se vio lo mejor de la “T”. Zárate, de inmejorable debut, clavó en el ángulo un tiro libre desde 30 metros. Y, apenas dos minutos después, de una precisa habilitación del ex Unión de Sunchales, nació el segundo, el de Cosaro. En el instante final, Desamparados logró el descuento de penal (infracción de Ruiz a Monesterolo), pero la suerte ya estaba echada.