Tras las derrotas. Más reuniones y la idea de recuperarse. Nada de tensión. Recibe mañana, a las 19, a Juventud Unida de San Luis, en el Kempes.

La jornada de ayer mantuvo el tenor del jueves, pero todos entienden que no hay crisis, aunque se espera revertir este momento que se presagia con luz amarilla. La atención está puesta en el día de mañana. El momento en el que Talleres debe parar la seguidilla de dos derrotas, cuando reciba a Juventud Unida de San Luis en el Mario Alberto Kempes a las 19. Si eso ocurre, nada puede alterar el rumbo sostenido en barrio Jardín. Si pasa todo lo contrario hay que ver qué reacciones y decisiones puedan tomarse. “Hay que bajar los decibeles, estar tranquilos”, dicen desde el Fondo Común de la T.

La dirigencia sólo piensa en apoyar y que no se vengan cambios bruscos. “El mejor capital que tiene este cuerpo técnico es que ha puesto al equipo puntero y con una muy buena campaña. Solo hay que mantenerlo”, es el discurso que sin haber dividido diametralmente las opiniones ha hecho pensar a más de uno. Los rumores se tornan incontrolables cuando las dudas asaltan. Pero en la directiva piensan en un triunfo ante los puntanos y diseñar todo para la pretemporada y la contratación de refuerzos.

Hasta el lunes. Una de las versiones indica que “todo pasó al lunes”. ¿Tiene que ver con el resultado de mañana? No hay certezas, pero se ha buscado descomprimir algún atisbo de tensión para que plantel y cuerpo técnico estén bien.

Arzubialde volvió a reunirse ayer con Víctor Binello. Se han planteado algunas diferencias más futbolísticas que otras cuestiones, ya que se descuenta lo trabajador que es el técnico y ahí no hay dudas de su real profesionalismo. La cuestión física, que asomaba como otro de los temas, no es tan neurálgica. Todos entienden que con la pretemporada eso se revierte. ¿Está entero el DT? Es uno de los puntos de diálogos, revisar su estado de ánimo, pero más acompañarlo.

En otro sentido surgen diferencias con el tema refuerzos, pero algunos se muestran enérgicos con traer al menos un nombre con “cartel”. El Fondo, en su mayoría, quiere a un jugador como el Rengo Díaz. Mientras, la alternativa más bajo perfil es la de Cristian Zárate, volante de Unión de Sunchales.

Otro dato: como no hacía mucho se lo veía, el fiduciario Daniel Ruffener pasó por el entrenamiento de ayer y saludó efusivamente al DT.

La cuestión general es la de bajar los decibeles, en pensar en que la T ganará y todo seguirá como entonces, sin tanta histeria ni dudas.

Arzu no definió el equipo. En la práctica de ayer el técnico no realizó ensayo formal de fútbol, pero se vislumbra que sostendrá línea de tres en el fondo. Mientras se sabe que regresará Agustín Díaz como enganche del equipo y que se recuperó el defensor Gabriel Ruiz y estará en el fondo. El resto, el 11 sería el mismo. El resto de los concentrados: Requena, Trulls, Navarro, Martinelli, Seri, Jonathan Acosta y Solferino.

La opción por el Pocho. En los próximos días, la T tiene la chance de hacer uso de la opción de compra por el pase de Ignacio Anívole. Son 400 mil dólares por la totalidad de su ficha, aunque se puede adquirir la mitad ahora y en junio con un “plus”, el resto.