Talleres sigue gestionando la incorporación de Martín Seri, pero el volante está enfrentado con Newell’s y se demora su arribo. El plazo de sumar un refuerzo caduca el viernes.

La situación que involucra al volante de Newell’s, Martín Seri, como refuerzo de Talleres, en reemplazo del lesionado Víctor Cejas, pinta para novela. Ambas partes dieron su consentimiento para que la operación se concrete, pero resta ahora que la entidad rosarina termine de solucionar detalles contractuales, y por el momento, ese obstáculo hasta anoche no fue finiquitado.

Los integrantes del Fondo de Inversión se reunieron en un muy extenso cónclave, y duró hasta últimas horas de anoche. En un principio, el dilema por sortear era precisamente la manera de acortar las diferencias económicas entre el salario que Seri percibe en Newell’s con lo que ofrece la entidad de barrio Jardín. Entre los clubes, las diferencias estaban solucionadas: “La decisión pasa puramente por la voluntad del jugador. No tenemos nada que decidir nosotros. Seri va a quedar libre en junio de 2011, pero no aceptamos pagar la mitad de su contrato por un futbolistas que no utilizamos. Ofrecimos abonar un porcentaje menor y ahora depende de Seri y Talleres. Si se ponen de acuerdo, no habrá problemas”, contó a LA MAÑANA Gustavo Dezzotti, manager general del Departamento Fútbol de Newell’s.

Sin embargo, otro discurso se baraja en Talleres: “Dezzotti dijo eso pero lo queremos ver plasmado. Nosotros ya hicimos nuestro ofrecimiento, y estamos esperando una respuesta para avanzar. El jugador tiene ganas de venir y eso es lo importante, aunque tiene contrato vigente y es una traba”, contó el directivo Rodrigo Escribano. El club albiazul tiene plazo hasta el viernes para incorporar a un futbolista, si no perderá el cupo por la lesión de Cejas.

¿Cuál es el inconveniente? En principio, sería contractual. Seri no tiene buena relación con la dirigencia de Newell’s, y es un secreto a voces que hay intención de negociar su salida del club, pero antes no se la van a hacer fácil. Incluso al futbolista le deben dos meses de sueldo, en clara muestra de que la puja persiste. “Tengo que solucionar algunos problemas. No hay nada insalvable. Yo quiero arreglar las cosas, pero dependo de la predisposición de Newell’s. Tengo entendido que vamos a llegar a un acuerdo. Es mi voluntad, porque tengo ganas de jugar en Talleres”, expresó Seri a LA MAÑANA.

Mientras el DT de Talleres, Héctor Arzubialde, está obsesionado con el jugador de Newell’s y con la necesidad de sumar un volante derecho. Las opciones en el plantel son acotadas, por eso la urgencia, mientras desde el Fondo admiten que no hay plan B: “No estamos negociando con nadie más. Incluso, si se cae lo de Seri, no vendrá nadie porque no nos dan los tiempos de negociación. Esta es la última carta que nos jugamos”, indicó Escribano.

El culebrón de Seri continúa, y el viernes es el último día de una saga dramática.