Silvestre se reunió ayer con Salum, quien le adelantó detalles del Fondo de Inversión. El juez recibe hoy la propuesta oficial.

Día de reunión el de ayer en Tribunales, por donde pasa los días este Talleres que espera hasta agosto para que arranque la nueva temporada del Argentino A. Allí, Saúl Silvestre, el juez que entiende en la quiebra del Matador, recibió a Ernesto Salum, quien sigue colaborando (ahora desde afuera de la Fundación Azul y Blanco) con el fideicomiso en la administración del club.

Salum le comentó los principales lineamientos del proyecto para la creación del Fondo Común de Inversión, que le permitiría a la institución manejarse para subsistir en los próximos años. El fondo aportará 1 millón de dólares inicialmente para la contratación de jugadores de cara a lo que viene.

En el grupo de empresarios estarán Miguel Srur, Aldo Roggio, Hugo Bertinetti y el mismo Salum. "Es una apuesta de alto riesgo porque todos nos comprometemos a aceptar una eventualidad que nos deje sin la chance de recuperar el dinero aportado", dijo Salum a Día a Día. "Que quede claro, esto no es ni por asomo un gerenciamiento encubierto", aseguró el empresario.

El proyecto será formalmente presentado esta mañana y Silvestre deberá analizarlo pormenorizadamente. En caso de que pueda aplicarse en el marco de la ley de salvatajes de entidades deportivas y el magistrado le de curso, se espera que para la semana que viene el dinero comience a jugar su papel: dedicarse a la contratación de los 10 refuerzos que solicitó el técnico Andrés Rebottaro. Uno de los que espera una respuesta rápido es Damián Solferino, quien, según admitió a Radio Sucesos. "Quiero seguir en Talleres".