“Con estos huevos no nos ganan nunca más”, se oía en el vestuario de Talleres, exultante y con bombo incluido. Nicolás Dalke salía del camarín empapado.“Es una fiesta ahí adentro, estamos muy contentos. Lo del final ya fue, son cosas que pasan”.

Cuando todavía se cruzaban los insultos entre algunos integrantes de Racing y el Matador el primero en salir fue el DT Andrés Rebottaro que en calma vertía los primeros conceptos: “De acuerdo a como se dio el partido estaba para perderlo, teníamos dos expulsados y el resultado en contra y eso es lo importante, que nunca nos resignamos ni bajamos los brazos”.

Con respecto al polémico arbitraje de Miguel Mazzón eligió la mesura: “No sé si el partido se le va de las manos yo creo que ustedes pueden hablar mejor que yo”. Para Tito lo mejor que mostró Talleres en cancha fueron las “ganas a pesar de todos los inconvenientes, la actitud para seguir buscando hasta conseguir el gol. De la forma que se dio este empate tiene sabor a triunfo”. Con los incidentes del final fue tajante: “No pude ver nada de nada”. Leonardo Requena dijo lo suyo: “No sé que paso al final. Hay que quedarse con el esfuerzo del equipo. Queríamos ganarlo pero se complicó”. Respecto a su actuación dijo: “Me sentí cómodo y en el gol me sorprendo por el buen remate de Bergese”.

Aranda fue directo al grano: “El 10 canchereó bastante (por Artura), la verdad que no sabía el apellido pero jugó sobrando mucho”. Miguel Monay también dejó sus impresiones sobre la victoria: “No jugamos bien pero lo empatamos sobre el final. Me sentí bien de cinco sólo pero falta movilidad”.