El vicegobernador Héctor Campana almorzó ayer con Carlos Ahumada, gerenciador de Ateliers, en un restaurante. Fue el primer encuentro entre Ahumada y el Gobierno, en tiempos en que el gerenciador depende de una decisión judicial para continuar con su concesión.

Ambas partes indicaron que los temas de la reunión no tuvieron relación con la quiebra de Talleres. ¿Entonces? Ahumada le mostró su proyecto en el club y del fin social que cumple, al brindarle contención a los chicos, con el semillero del predio, justo en tiempos en que el Gobierno debe renovarle a los clubes su apoyo. "Dentro del apoyo del Gobierno, una parte de esos fondos deben ir a infraestructura. Me comentó la cantidad de chicos que van al predio. No lo conozco, pero por fin de semana pasan dos mil chicos", destacó Campana, que es hincha de Talleres.

"No conocía al vicegobernador. Lo invitamos a que conozca al predio. No hablamos de la quiebra. Ni tampoco especulo con ser político", dijo Ahumada, quien le comentó la intención de armar un equipo competitivo.

Además se intentaron limar las asperezas suscitadas por una deuda de Talleres con la Policía y Ahumada dejó claro que más allá de las reformas en el Chateau, la "T" seguirá en la Boutique.

Así como ocurrió con el intendente Giacomino, Ahumada abrió un canal de diálogo con Campana. Cuando el empresario, a poco de recuperar su libertad por escándalos de corrupción en la política de México, arribó a la gerenciadora hubo indiferencia en el Gobierno. Es más, las cuestiones comerciales las manejó con el fideicomiso del club. Luego se acercó con la ley provincial que intentó suspender el remate del predio (al final fue declarada anticonstitucional) motorizada por el gobernador Schiaretti.

–¿No tuvo pruritos en reunirse con Ahumada?
–Es medio tendenciosa su pregunta. Es una persona con la que tenemos relación por Talleres y porque somos patrocinantes del equipo. Si los hubiera tenido, no lo hubiera hecho en público.

–¿Qué opina de la situación del club?
–Como hincha, preocupado. Ojalá se arme un buen equipo para que podamos ascender.

–¿Quién pagó la cuenta?
–Los que invitaron. No invitó Córdoba.