Talleres y Belgrano defraudaron en lo futbolístico. Empataron 0-0 en un clásico mal jugado, aunque en el segundo tiempo el Celeste dejó una mejor imagen. El punto, a falta de ocho fechas, deja a ambos en posiciones expectantes.

Podría decirse que Talleres y Belgrano amagaron más de lo que dieron. Que la ansiedad y expectativa que generaba un clásico de esta magnitud en la Boutique, no se trasladó al campo de juego, pues los protagonistas en su afán de brindar un buen espectáculo chocaron contra sus mismas necesidades.

El 0 a 0 marca la paridad no sólo en el resultado, sino en la cancha donde hubo un tiempo en que Talleres fue superior y otro en el que Belgrano se mostró más entero. Fue en ese lapso (el complemento) donde dio la impresión de que Belgrano podría haberse llevado algo más.

El “round” de estudio que significó los primeros minutos, invitaba al conocimiento del otro, sabiendo que un error allí podría ser fatal. La pelota iba más por arriba que por el piso, entonces poco era lo que podría esperarse. Labruna apostaba al esquema de siempre, con el pibe Vázquez debutando en un clásico; mientras que Peralta hacía volver a Cobelli, como dos armas que podían darle un toque distinto al “derby”.

El público, que se acordó de Cuevas y todos sus parientes, había tenido una reacción casi indiferente con Olave. Hasta que a los 20’ Vázquez toma una pelota en el medio, pasa a uno y cuando va a hacer lo mismo con Lussenhoff, éste estira la pierna y le comete un violento foul. Amarilla para el “Colorado” y la enérgica reacción del arquero de Belgrano con el defensor recordándole lo que sucedió en el clásico pasado con Pacheco, hizo exacerbar a la gente.

El partido no mostraba emociones, como que cada uno esperaba el momento o el error del otro. Zermatten aparecía en cuentagotas y los de arriba caían en la trampa de la línea de tres celeste. Vázquez tampoco era protagonista y Belgrano se partía. Fue cuando debieron aparecer los extremos. Sobre los 30’, Quiroga dejó sólo en posición de gol a Cabera, quien entrando por derecha cruzó el remate al segundo palo de Olave quien en gran reacción adivinó la intención para amortiguar el disparo.

Tres minutos después, un centro de Pautasso cayó por detrás de todos donde estaba el “Mudo” Vázquez, quien en soledad y sin marca alguna cabeceó al gol, pero su frentazo se perdió por centímetros al lado del palo del indefenso Brasca.

Ahí, en chances de gol estaban empatados. Pero Talleres tuvo diez minutos de lo que más le gusta hacer: los centros. Uno de Quiroga sobró a todos, menos a Cabrera, quien cabeceó incómodo al arco pero el palo le dijo no. Un rato más tarde, un tiro de esquina del mismo Quiroga le cayó en la cabeza a Bartollini y su frentazo se fue por muy poco.

Peralta hizo ingresar a Wilchez para darle fútbol y verticalidad a Talleres. Pero ni una cosa ni la otra sucedió en el segundo segmento. Porque el ex Estudiantes se entregó a la segura defensa celeste y Zermatten, con quien debía asociarse, también naufragó en el intento al ser controlado por Lollo y Mansanelli.

Fue Belgrano el que estuvo cerca de abrir el marcador. Corrían 9’ cuando Mansanelli le gana por su sector a Céliz y a Zermatten, y al quedar frente a Brasca eligió patear al arco perdiéndose el balón al lado del poste cuando tenía de frente a Vázquez y Chavarría.

Ingresó Becerra para darle aire al ataque “Pirata” y en la primera que tocó casi marca: rápido saque lateral, Mansanelli entrega a Chavarría y éste envía un centro al ras del piso para que “Chucho” de frente y con el arco vacío grite gol. Pero el disparo se fue esquinado y muy lejos al agarrarla de llenas y muy rápida.

Eso fue lo último que sucedió. Porque Talleres se “olvidó” de atacar, casi no pasó la mitad de la cancha porque Belgrano se hizo dueño del terreno pero tampoco lastimó.

Fue un 0 a 0 que deja a ambos conformes y cerca de sus objetivos inmediatos. A Talleres lo pone a tiro de Almagro en los promedios, y a Belgrano lo deja dos puntos debajo del segundo, Atlético Tucumán.

Por eso, un punto por acá y otro por allá.

TALLERES 0 / 0 BELGRANO

TALLERES. Brasca; Céliz, Lussenhoff, Bartollini, Báez; Martín Cabrera, Cristian Basualdo, Zermatten, Matías Quiroga; Cobelli y Salmerón. DT: Raúl Peralta.
BELGRANO. Olave; Gastón Turus, Berza, Novaretti; Pautasso, Mansanelli, Lollo, F. González, Franco Vázquez; Andrés Soriano; Chavarría. DT: Omar Labruna.

DATOS
Cambios: ST al inicio Wílchez por Quiroga (T), 15m. Becerra por Vázquez (B), 16m. Buffarini por Cabrera (T), 22m. Cuevas por Chavarría (B), 36m. Aldecoa por Soriano (B) y 37m. Galarraga por Cobelli (T).
Amonestados: en Talleres: Lussenhoff. En Belgrano: Pautasso, Mansanelli y González. Arbitro: Guillermo Rietti.
Cancha: Talleres.
Público: 10 mil personas.

UNO POR UNO

TALLERES
Brasca (6): En el primer tiempo Belgrano no lo exigió. En el segundo tuvo más trabajo pero no atajó una. Sacó mal con los pies.
Céliz (4): Mal en la marca, nada en proyección, flojo en general.
Lussenhoff (6): Un tiempista, seguro ante Chavarría, Cuevas y quien le venga. Dos manchas: el patadón a Vázquez que le valió la amarilla y su pelea con Olave.
Bartollini (6): Firme de arriba, nunca lo dejó ganar a Soriano. Un cabezazo suyo pudo ser gol.
Báez (5): Dubitativo al inicio. Se recompuso luego aunque por su sector ganó siempre Pautasso.
Cabrera (5): En el juego poco y nada. Olave le tapó un remate de gol y tuvo un cabezazo en el palo.
Basualdo (6): Está para marcar e incomodar al rival. Lo hizo con Vázquez al que casi nunca lo dejó dar vuelta.
Zermatten (5): Arrancó bien, tratando de manejar los hilos pero -como Talleres- se diluyó. Dueño de las pelotas paradas, no lastimó.
Quiroga (5): Ganó dos veces por su sector y sus pases casi terminaron en gol y en ambas con Cabrera como protagonista. Otro centro suyo lo cabeceó Bartollini.
Cobelli (5): Incisivo y molesto, pero no le quedó ninguna servida.
Salmerón (4): Entre Berza y Turus lo dominaron siempre y se preocupó más por protestar que por jugar.
Wilchez (4): ¿Adónde quedó ese buen jugador que fue a buscar Talleres?
Buffarini (4): Entró para darle más movilidad al medio. Nada de eso sucedió.
Galarraga: Peralta lo mandó para cerrar el partido.

BELGRANO
Olave (6): Seguro, como siempre. Agarró todos los centros y le tapó una pelota de gol a Cabrera. Se peleó con Lussenhoff y cayó “fulminado” cuando le tiraron con un cubo de hielo.
Turus (6): Le ganó de arriba, de abajo, por los costados y donde fuere a Salmerón.
Berza (6): Despejó cualquier amenaza de peligro. Se siente cómodo de líbero.
Novaretti (6): También le ganó a Salmerón cuando fue por allí. Le sobró una pelota ante Cobelli, pero se redimió al segundo.
Pautasso (6): Pesó mucho más en ataque que en defensa. Fue un delantero más, sobre todo en el segundo tiempo.
Mansanelli (7): Lo mejor de Belgrano. Labruna le encontró la posición como doble cinco. Hizo jugar, cuando pudo, a su equipo. Tiene más pulmones que el “correcaminos”.
Lollo (6): Buen partido. No se complicó. Sacó todo cuando pasaron por el medio.
González (5): Debutó en un clásico, no fue incisivo como Pautasso pero la peleó.
Vázquez (4): Otro que debutó en un “derby”. Le pesó la responsabilidad de conducir al equipo. Entre Basualdo y Lussenhoff, que lo “maltrató”, se lo “comieron”.
Soriano (4): No generó peligro y cayó siempre en las redes que tejió Bartollini.
Chavarría (4): Nunca pudo recibir y darse vuelta con comodidad.
Becerra (4): Lo que no hizo Vázquez tampoco lo pudo hacer él. Se perdió un gol increíble con el arco vacío.
Cuevas (4): Jugó poco y casi no incidió. Muy silbado por el público local.
Aldecoa: Entró para acompañar a Cuevas.