Talleres y Belgrano jugarán el martes el clásico número 100 en la Boutique.

Se hizo esperar, pero llegó. La Boutique tendrá el martes un doble motivo para festejar: además de recuperar el clásico Talleres-Belgrano después de casi 27 años, albergará la edición número 100 en el recinto de barrio Jardín.

El derbi cordobés, nacido en 1914 sólo unos meses después que el River-Boca, se disputó por última vez en cancha de los albiazules el 4 de julio de 1982, en un amistoso que la “T” ganó por 1 a 0 con gol de Eduardo Barbero.

El partido, aparentemente uno más, terminó marcando una bisagra en la historia del clásico. Es que a partir de allí, Belgrano edificó una paternidad de más de 14 años que le permitió pasar a comandar la estadística de choques entre sí y poner fin al marcado dominio albiazul de los ‘70. Hoy, el duelo entre los “primos” cordobeses luce parejo como pocos: sobre 384 capítulos, los celestes sacaron una exigua ventaja de un triunfo (130 a 129) con 125 empates.

En casa, manda la “T”. El 5 de julio de 1932, nueve meses después de su inauguración, la Boutique fue sede de su primer Talleres-Belgrano.

Fue un amistoso de entretemporada en la que se puso en juego una copa donada por la firma comercial Néctar. Era la última temporada amateur –el profesionalismo cordobés se inició en 1933– y los de Alberdi lideraban el Oficial. Sin embargo, esa tarde la Boutique tuvo un feliz bautismo. Talleres ganó 2-1 con dos goles de Armando Paolucci, descontando José Barbiera para la visita.

La “T” también ganó la única final de carácter oficial disputada allí, en uno de lo partidos más emocionantes de los realizados entre ambos equipos. Fue el 24 de junio de 1951, por el Preparación de la Liga Cordobesa, y ese día los de barrio Jardín se impusieron 5-4 en tiempo suplementario, después de igualar 3-3 los 90 reglamentarios.

La cancha tiene hasta hoy un claro predominio local. En los 99 clásicos realizados hasta 1982, Talleres se impuso en 39, Belgrano en 27 y hubo 33 empates.

Los otros escenarios. Un total de 13 canchas albergaron los 384 clásicos disputados hasta hoy. La más utilizada sigue siendo la de Belgrano, con 141 partidos y una “abstinencia” de 19 años (el último choque allí fue un 0-0 en 1990).

El Gigante de Alberdi, inaugurado en 1929, le ganó protagonismo a la desaparecida cancha de la Liga Cordobesa (Arenales y Ricchieri, en el Parque Sarmiento) y fue sede obligada de los encuentros nocturnos desde que en 1945 inauguró su sistema lumínico.

El choque también tuvo sus escenarios exóticos: Bella Vista (1963), Estudiantes de Río Cuarto (1971) y la de Agricultura (1917).

Sin Chateau
El Estadio Córdoba había sido sede de los últimos 44 clásicos. La última vez que un Talleres-Belgrano se “escapó” de su ámbito había sido un empate 1-1 por la Copa Ciudad de Córdoba que se disputó en cancha de Instituto el 15 de enero de 1991.