Al inicio de la temporada 2008/2009, evitar el descenso se perfilaba como una misión complicada para Talleres. 23 partidos después, lo sigue siendo, y por eso el partido del domingo, a las 17.10 con Platense, tiene un valor extra para el equipo albiazul.

En la tabla acumulada, la “T” arrancó en julio pasado con 72 puntos, 31 abajo del Calamar. En 22 fechas le descontó 24 y, de ganar en Vicente López, se acercaría a apenas cuatro unidades. El rival de la 25ª fecha, Almagro, empezó con una ventaja de 20 puntos sobre Talleres. Hoy la diferencia es de sólo cuatro. Con respecto al Calamar y al Tricolor, la proyección es favorable al Matador que, de seguir en esta senda, los superaría.

Más complicada es la situación para salir de la reválida. Instituto, el rival más cercano en julio pasado, arrancó 14 puntos arriba y la “T” apenas descontó uno. En cambio, la diferencia que llevaba la CAI, de 24 unidades, se redujo a 11. El equipo sureño es el rival a alcanzar para zafar de todo.

Con Battauz. La inclusión de Jonathan Battauz entre los titulares fue la principal novedad de la práctica de fútbol de ayer. El lateral, que había sido expulsado contra Unión, reemplazaría a Juan José Serrizuela en el lateral derecho.

Ayer no hicieron fútbol Federico Lussenhoff ni Cristian Zermattén, afectados por diferentes molestias, aunque ambos serán titulares contra Platense.

La alineación fue: Brasca; Battauz, Stang (jugaría Lussenhoff), Bartolini y Esquivel; Buffarini, Alexis Cabrera, Quiroga (ingresaría Zermattén) y Wilchez; Salmerón y Cobelli.