El día 13, Chacarita le ganó 3-2 a Talleres y le cortó el invicto... justo en el partido 13 de la racha.

El de anoche fue uno más de los tantos partidos que Talleres tuvo que remar desde atrás. La diferencia fue que, esta vez, le tocó perder, por 3 a 2 ante Chacarita, justo en el partido número 13 de su racha invicta.

El partido se presentó, al comienzo, complicado para la "T". Chacarita mostró más presión y tuvo mayor movilidad en el medio. Además, encontró en González una salida clara por la izquierda.

La pelota pasaba poco y nada por los pies de Wilchez y la salida se hizo lenta. En contrapartida, Coyette manejaba los hilos de "Chaca". En ese contexto, a los 16 Alustiza hizo vibrar el arco de Brasca con un tiro libre que impactó en el travesaño.

Pero, después de los 20 minutos, la "T" se adelantó unos metros, dividió la tenencia de la pelota y el partido se hizo parejo.

Entre los 25 y los 30, Talleres dispuso de tres chances claras de gol: una escapada de Wilchez que tapó Tauber, un zurdazo de Serrizuela que volvió a sacar el arquero y un cabezazo de Stang que se fue rozando el poste.

Cuando el juego era parejo, el gol de Crosa fue un baldazo de agua fría. El primer tiempo terminó mal y el segundo empezó peor, porque en el arranque el local se puso 2 a 0, con el gol de Coyette y dio la impresión que el partido estaba liquidado.

Pero, con Talleres nunca se sabe. Con Buffarini en cancha, tuvo la salida que no le había dado Esquivel. El gol de Salmerón repuso en el partido a Talleres.

A partir de ahí, el Matador volvió a estar tan cerca de la hazaña, como de la goleada en contra. Jugó a cara o cruz.

Aróstegui volvió a darle dos de ventaja a Chacarita, pero Talleres no se dio por vencido. Salmerón descontó de penal, tras un empujón a Cobelli y el empate merodeó el arco de Tauber. Pero, sobre el final, el descontrol indujo a Stang y a Brasca a sendos errores, que les costaron la tarjeta roja.

Esta vez no pudo ser. Aunque se repitió la escena, con el amor propio no le alcanzó a la "T".

En pocas palabras

Irregular. Talleres arrancó complicado. Después, equilibró el trámite, generó situaciones para abrir el marcador y, sin embargo, terminó el primer tiempo en desventaja.

"La heroica". Obligado a arriesgar, Talleres lo hizo bien, pero condicionado. Jugó a cara o cruz. Pudo empatar y también lo pudieron golear.

Las figuras

Franco Dolci (7). El volante, oriundo de Bell Ville, tuvo mucha movilidad por los dos costados de la cancha. Mostró buen manejo y tuvo llegada. Junto a Walter Coyette, le dio una cuota de fútbol al "funebrero".

Luis Salmerón (7). Fue una amenaza permanente para la defensa de Chacarita. Autor de los goles de la "T", también tuvo inteligencia para retroceder y generar espacios.

El árbitro

Jorge Baliño (regular). Le tocó un partido que tuvo jugadas polémicas. Dejó algunas dudas el penal sancionado por un presunto empujón a Cobelli y se equivocó en la expulsión de Brasca, ya que no era último recurso. Sólo debió amonestar al arquero. Además, obvió una clara mano de Gastón Stang en el área, cuando promediaba el segundo tiempo.

Cuastión técnica

Ricardo Zielinsky. Fue fiel al 4-3-1-2 hasta que su equipo se puso 3 a 1 arriba en el marcador. Después, sacó un delantero y puso un defensor. Curiosamente, no obtuvo la solidez defensiva que buscó.

Humberto Grondona. El ingreso de Buffarini por Báez tuvo un efecto beneficioso para el equipo. Los otros cambios sólo le aportaron una confusión generalizada.