Está claro que, más allá de declamar su condición de cordobés e hincha de Talleres de la primera hora, Carlos Ahumada tiene el corazón partido.

Los 25 años que vivió en México lo marcaron a fuego y, además de hacerlo tan amante de los tacos como de los asados, lo llevaron a tomar cariño por el color verde esmeralda del club León, que presidió entre 2002 y 2005.

La nueva camiseta alternativa de la “T”, con el color verde esmeralda, sorprendió a muchos, pero no a todos. Al menos, no a los que ya habían visto los escudos de León y Talleres adornando el avión privado del gerenciador.