El tucumano de Talleres, arrastra dolores en su rodilla desde antes de Rafaela y vuelve a estar en duda para enfrentar a Tiro Federal el domingo. Asimismo, quiere estar como sea, aunque sus posibilidades son escasas.

Desde hace varios días, el lateral izquierdo Edgardo Galíndez arrastra un fuerte dolor en una de sus rodillas, producto de un golpe durante el partido ante Almagro. Frente a Atlético de Rafaela pudo jugar gracias a varias infiltraciones, pero para recibir el domingo a Tiro Federal, su presencia permanece en duda, ya que todavía persisten los dolores en la zona afectada.

«Me siento mejor, un poco dolorido todavía. Me sigo recuperando y pongo toda mi voluntad porque quiero estar siempre. Estoy entrenando diferenciado, y espero llegar a mi mejor puesta física cuanto antes», explicó Galíndez, con esperanzas de recuperarse a tiempo.

No obstante, cuando se le preguntó si sintió dolores en el partido ante Atlético de Rafaela, contestó: «Al principio tuve muchas molestias, pero después con el correr de los minutos se me fue pasando, porque cuando uno se mete de lleno en el partido, inconscientemente olvida los dolores para compenetrarse mejor. Hice muchos sacrificios y ahora no la puedo mover con tanta facilidad».

-¿Vas a llegar para el domingo?
-Según lo que me dijo el médico, hay que esperar que se desinflame un poco más la zona. Habrá que ver qué pasa...

-¿Te volverías a exigir, como el lunes pasado?
-Y... Yo quiero jugar, pero no soy quién para decidirlo. Si me recupero y estoy bien, podré hacerlo, pero si los exámenes médicos dicen lo contrario, tendré que esperar y no tengo dramas.

-Nadie quiere dejar el equipo en este momento...
-Es que vamos realizando una buena campaña, mejorando en el circuito de juego y muy concentrados en nuestro objetivo de escaparle a la zona del descenso. Uno siempre quiere estar y más ahora.

-Más teniendo en cuenta lo que te costó afianzarte de titular...
-Por supuesto. Al principio, cuando llegué, no era tenido en cuenta, pero nunca dudé de mis condiciones y no bajé los brazos. Por suerte, después empecé a sumar minutos de juego y logré continuidad. Me siento en mi mejor momento. Por eso, uno quiere jugar, pero no lo decido yo.

“Lo vamos a esperar, pero...” El médico del plantel, Julio Ferreyra, habló con cautela a la hora de referirse a la situación de Galíndez, aunque dejó entrever que el panorama no es muy alentador. «Vamos a evaluarlo día a día para definir su diagnóstico. El jugador hizo un desgaste notable en el partido pasado, y no queremos correr riesgos a los efectos de que sufra una lesión mayor. Lo vamos a esperar, pero no puedo confirmar hoy (por ayer) si va a llegar en óptimas condiciones. En algún momento tiene que parar», especificó Ferreyra.

Por su lado, el entrenador Humberto Grondona no tuvo un discurso diferente al del facultativo: «No es fácil de que llegue, pero vamos a aguardar un poco más para definirlo. No me quiero apurar, mañana (por hoy) veremos qué pasa».

Por ahora, Galíndez no juega.