Grondona dijo que su equipo tiene las dos tablas en la cabeza.

Al final, la música de cuarteto predominó en la zona de vestuarios delMonumental de Rafaela, marcando un contraste con los susurros delpúblico local, que trataba de digerir una derrota inesperada delAtlético puntero y, hasta anoche, invicto.

Después, cuando los jugadores de la "T" emprendían la retirada,Valentín Brasca se detuvo sólo un minuto para hablar con la prensa. Elarquero fue escueto y contundente en sus expresiones, quizá porque sehabía sentido cuestionado por alguna actuación anterior o, tal vez,porque prefirió evitar preguntas incómodas sobre el tema económico."Fue un triunfo muy importante y que nos sirve de mucho a todos", dijoBrasca.

La figura del partido sólo asintió cuando le enumeraron, para que losanalice, los méritos que hizo Talleres para ganar el partido: aguantaral principio, atajar un penal, hacer un gol en la apertura delcomplemento y mantener el orden hasta el final. "Vos lo dijiste todo",dijo antes de dar la media vuelta y subirse al colectivo.

Mientras tanto, el entrenador Humberto Grondona hacía "sociales" enlos pasillos. Requerido por la prensa, amagó con no hablar. "Está todomal con ustedes", disparó, argumentando haber escuchado una críticamaliciosa. Pero, después, "Humbertito" reveló sus sensaciones.

"Éste es un equipo de hombres, que sabe lo que quiere, con jugadoresque hay que respetar. Se jugó muy bien al final del primer tiempo y,sobre todo, en el segundo. Tuvimos un rival difícil, en una cancha conun piso malo, pero entendimos que, si no se podía jugar, había quehacer lo que se hizo: aguantarlo y tratar de aprovechar nuestrasposibilidades", describió.

–¿Para qué está Talleres?
–Nosotros estamos para seguir sumando. Tenemos las dos tablas en la cabeza.

Descanso y trabajo. El plantel albiazul volverá a las prácticas mañanapor la tarde en la Boutique, pensando en el partido del próximodomingo, a las 15.30, como local de Tiro Federal.