La Boutique no reventaba como aquel día de la reinauguración, el 20 de marzo pasado. Pero ése no fue motivo para que el gerenciador Carlos Ahumada –factotum de la vuelta a la cancha de barrio Jardín– decidiera mostrarse ante el público, después de mucho tiempo y de que el equipo ganara un par de partidos.

Es que el hombre fuerte de Ateliers, ahora dueño de un perfil bajo, llegó al estadio y en lugar de quedarse en las zonas bajas, decidió salir a la cancha.

Fueron dos oportunidades: la primera, fue pasadas las 14, mientras que la última fue a poco de comenzar el encuentro y junto al cónsul español Rafael Soriano Ortiz. Allí fue vivado por los plateístas, tras una semana especial, en la que debió poner al día al club para evitar problemas con la concesión.

Eso sí, aún no está asegurada su continuidad ya que el juez Carlos Tale, a cargo de la quiebra del club, no le hizo lugar a la prórroga del contrato de gerenciamiento porque su propuesta de continuidad fue referencial.

10 mil espectadores. Detrás de Unión (2ª), el de ayer fue el juego de menor concurrencia, tras la vuelta de la "T" a la Boutique.