Ateliers le pidió a Tale que revoque el decreto que rechazó su oferta de continuidad. Dice que no debe el canon y que suspendió obras.

Con sendas presentaciones judiciales, Ateliers SA, gerenciadora de Talleres, cuestionó al juez Carlos Tale, a cargo de la quiebra del club, y al fideicomiso, órgano de control. Ayer, la empresa de Carlos Ahumada le pidió a Tale que revoque el decreto por el que le negó la prórroga de la concesión después de diciembre, porque su propuesta fue “referencial”.

Ahumada consideró que la propuesta exigida fue “realizada y aceptada” al homologarse el contrato de concesión (fue en 2005 y por Carlos Granero) y que, si todo está al día, es facultad de la SA decidir si sigue.

En el escrito también se advierte que “las mejoras en el predio no serán efectivizadas” hasta tanto el juez no resuelva sobre esta presentación ni se disponga la continuidad del fideicomiso (para Ateliers sería provisorio) con la consecuente prórroga del contrato, “opción de la que desde ya hacemos uso”. Además, Ateliers recordó que el pliego dice que la vigencia real del contrato, para este primer tramo, se extenderá hasta la finalización de la actual temporada. Es decir, en junio de 2009.

Otro punto fuerte es que Ateliers solicitó el reintegro de fondos que el fideicomiso “percibió” en concepto de publicidad del Banco y de la Lotería de Córdoba por más de 200 mil pesos y que, con ese dinero, se pague el canon semestral. En el otro escrito, el que se presentó el viernes pasado, Ateliers le pidió al fideicomiso que “rinda cuenta de las cobranzas de fondos correspondientes a Ateliers”.

En su crítica al decreto de Tale, Ateliers reivindicó su gestión al detallar que lleva invertidos 16.145.645 pesos (refacción de la sede, 378.525; predio, 448.312; Boutique, 3.503.603; déficit de la explotación –refuerzos pasados, semilleros, sueldos– 7.615.205; refuerzos actuales, 1.550.000 y compromisos, 2.650.000) y que para recuperarla no bastan 3 años sino el máximo plazo de 9. Tale ya volvió de su licencia y el fideicomiso intimará a la SA para que deje el club al día en breve, bajo pena de cortar la concesión.