"El Pupi", que es fanático de Talleres, debuta esta tarde ante Unión.

Muchos de los chicos que tienen entre 10 y 12 años y que hoy estarán en las tribunas de la Boutique de barrio Jardín podrían identificarse con el rapado delantero que usará la camiseta con el número “9” de Talleres. Es que Luis Salmerón, el jugador en cuestión, cumplirá el sueño que imaginó tantas veces cuando fue como hincha a alentar a la “T” a principios de la década del ‘90. Sí, el que muchas veces estuvo del otro lado del alambrado, estará del lado de adentro hoy, cuando a las 15.30 Talleres reciba a Unión de Santa Fe, con el arbitraje de Guillermo Rietti, por la segunda fecha del torneo de la B Nacional.

“El otro día hablaba con José Schaffer (actual integrante del cuerpo técnico de Talleres) y le decía que en los equipos que yo iba a ver cuando era chico estaban él, Bevilacqua, ‘el Indio’ Vázquez, Ortega Sánchez”, afirmó Salmerón al recordar a jugadores albiazules entre 1991 y 1993.

“En ese tiempo, Talleres siempre jugaba en la Boutique, así que ahora tengo una linda sensación; vamos a ver qué pasa”, señaló esperanzado el jugador de barrio Colonia Lola.

Una esperanza de gol. Con 26 años y con una trayectoria basada a fuerza de goles y esfuerzo por clubes del ascenso bonaerense, “el Pupi” Salmerón logró llegar a Talleres.

Sobre cómo afrontará su debut en la “T”, el goleador que en 2007 ascendió a Primera División con Tigre señaló: “Tengo ansiedad, pero a la vez tranquilidad porque pese a que tengo 26 años, hace mucho que juego en primera. Me tocaron momentos duros y otros muy buenos. Todo te suma experiencia y te da tranquilidad a la hora de jugar”.

“Estoy con ganas de jugar y de poder ayudar a que Talleres gane. No sirve el entusiasmo si después no se hace nada o se pierde. Se cerraría una novela linda si ganamos y puedo hacer un gol, aunque si el equipo gana y no convierto, va a estar bien igual”, agregó Salmerón.

Los casi 800 mil dólares en los que fue tasado su pase y por el que Ateliers SA hizo un esfuerzo para incorporarlo no representan una presión para el delantero. “Me hace sentir bien porque quiere decir que vengo haciendo las cosas bien, marcando goles y por eso se decidieron a hacer un esfuerzo por mí. Estoy tranquilo porque sé lo que puedo dar. Si ya lo hice alguna vez, lo puedo repetir”, explicó.

Después de perderse el debut el pasado fin de semana, Salmerón espera con muchas ganas el partido contra Unión: “Al fin se terminó la novela. Contra Aldosivi estuve en la Boutique y me quedé con ganas de jugar. Después de lo que se habló por mi llegada, al fin estoy tranquilo”.

“Lo más lindo que tiene el fútbol es hacer un gol. Cuando uno cabecea o patea y ve que la pelota entra, es la satisfacción más grande del trabajo y de la pasión”, dijo sobre su oficio de goleador.