Los 16 días que pasaron desde que Talleres se aseguró su permanencia en la Primera B Nacional al superar a Racing en la serie de la reválida transcurrieron en un marco de incertidumbre poco recomendable para un club cuyo equipo principal necesitará hacer una campaña casi de campeón para evitar volver a estar apremiado por el descenso. Lo único concreto que pudo verse hasta ahora fue la limpieza en varios frentes que inició (¿habrá terminado?) y nunca explicó el dueño de Ateliers, Carlos Ahumada, y la confirmación de Humberto Grondona (¿continuará?) como entrenador. Pero poco se sabe del armado del plantel con el cual la “T” afrontará y deberá sumar muchísimos puntos en el campeonato que comenzará dentro de 24 días.

Salvo que Ahumada se despache con una sorpresa gigantesca (como que en las próximas horas se haga la presentación estelar de un equipo completo) acorde con su ostentosa aparición cuando en febrero pasado desembarcó en Córdoba de la mano de Carlos Granero, algo de lo que hasta ahora no hay señales, la situación es preocupante. El día a día albiazul se nutre de todo tipo de personajes, rumores y desmentidas, con una falta de claridad tal que hace que el futuro se divise demasiado complicado en barrio Jardín.

A esta altura, los hinchas albiazules, que asistieron al desmantelamiento del plantel anterior con la partida de la mayor parte de los jugadores más experimentados, merecen saber en qué anda y qué sucederá con el club de sus amores. Un destino que parece emparentarse bastante poco con las promesas de recuperación de grandeza que les vendieron no hace mucho.