“El equipo lo voy a confirmar el mismo sábado, porque tengo que esperar la recuperación de Borghello. Si está bien, va a jugar. No sé si como delantero o un poco más atrasado. Lo tengo que hablar con él. Pero el equipo no será muy distinto a lo que vieron hoy” (por ayer).

Así se expresó el flamante DT interino de Talleres, Humberto Grondona, una vez que terminó de ver en acción, en el mediodía de ayer, al equipo que prevé disponer el sábado, a las 15.10, frente a Racing de Nueva Italia.

¿Cuál fue la formación que probó “Humbertito”?: Federico Costa (Brasca atajó para los suplentes para tener más trabajo, pero será titular el sábado); Mauro Algecira, Julián Maidana, Leandro Álvarez y Edgardo Galíndez; Cristian Basualdo, Lucas Rimoldi, Juan Galarraga y Matías Quiroga; Paulo Rosales; Héctor Cuevas.

El hijo del presidente de la AFA ensayó con un sistema de juego 4-4-1-1, en el que Algecira, Basualdo y Quiroga reemplazaron a los suspendidos Federico Lussenhoff, Julio Buffarini y Marco Torsiglieri. No obstante, el dibujo trocaría por un 4-3-1-2, si Borghello, como se presume, se restablece de la molestia en un isquiotibial, que lo hizo trabajar en forma diferenciada el martes y ayer.

A los gritos. La práctica de fútbol de ayer, de 40 minutos de duración, fue interrumpida varias veces por Grondona, quien inclusive le gritó a algunos jugadores, como Galarraga, Quiroga y Galíndez, para que no perdieran la pelota y corrieran.

“Hay que correr. Este es un solo partido y hay que poner todo el esfuerzo para ganarlo. Grité para que se dieran cuenta de lo que hacían mal y no para hostigarlos. Con los muchachos está todo bárbaro”, comentó Grondona.