A los 65 años, víctima de un infarto, ayer dejó de existir una figura de Talleres, Humberto «Cacho» Taborda, puntero izquierdo de las décadas ’60 y ’70, que escribió importantes páginas en la época dorada del club de barrio Jardín.

Taborda llegó a Talleres proveniente de Flor de Ceibo, de Oncativo, y debutó de la mano del entrenador Rodolfo Bútori, cuando sólo tenía 16 años. De joven ya hizo notar sus cualidades por el andarivel izquierdo y fue un socio más de aquel tremendo ataque abiazul a fines de los ’50, junto a la «Wanora» Miguel Antonio Romero y Rogelio Cuello.

Sus buenas actuaciones lo llevaron a ser transferido a Boca en el ’61. Después siguió su carrera en Villa Dálmine, Deportivo Italiano y Temperley. En 1966 retornó a Talleres para jugar nuevamente en la Liga Cordobesa y compartir la delantera junto a su hermano Ramón Roque, pero en 1968 volvió a emigrar y pasó a Racing de Nueva Italia. Después continuó en Independiente Rivadavia de Mendoza. Pero regresó a su primer amor: en el ’70 tuvo su tercer ciclo en barrio Jardín, donde se quedó hasta su retiro, en 1975.

Taborda disputó con Talleres 236 partidos oficiales y marcó 54 goles. Y fue DT del primer equipo en cinco oportunidades.